La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional ha emitido un segundo informe sobre la cadena de custodia de los huesos hallados en la finca de las Quemadillas y que podrían corresponder a los niños desaparecidos el día 8 de octubre del 2010, Ruth y José Bretón Ortiz. En dicho documento se garantiza que se ha respetado en todo momento la cadena de custodia de las cajas que los contenían.
El citado informe, al que ha tenido acceso Diario CORDOBA, fue solicitado por el juez que instruye el caso, José Luis Rodríguez Lainz, con fecha 5 de octubre del 2012, después de que el abogado defensor del único acusado y padre de los niños, José Bretón, que permanece en prisión, José María Sánchez de Puerta, pusiera en cuestión que el procedimiento de traslado y sucesivos análisis de los restos hallados en la hoguera de la finca se hubiera realizado con todas las garantías jurídicas exigibles, poniendo en duda que se hubiera respetado la cadena de custodia.
Pese a que Rodríguez Lainz ya tenía un informe previo al respecto, reclamó este segundo para que se diera explicación a varias cuestiones muy concretas.
El nuevo informe explica pormenorizadamente cuándo y cómo se recogieron los huesos hallados en la hoguera en una caja y un botón metálico y un trozo de tela en otra más pequeña y que tras ser precintadas en todo momento se mantuvieron custodiadas, tanto en su traslado a la comisaría de Córdoba, como desde allí a Sevilla y durante su estancia allí y su regreso al juzgado cordobés, asegurándose que "no se ha procedido a la apertura de la caja, manteniéndose custodiada y precintada en todo momento".
Del mismo modo se explica todo el proceso de traslado (una vez que se pensó que podrían ser restos humanos) al laboratorio de Química de la Comisaría de Madrid y se identifica a los funcionarios responsables del traslado y cuidado, comprobando en todo momento que llegaban cerradas "con precinto policial" y en constante vigilancia, especificando el documento detalles tales como los nombres y números de los policías responsables o el armario donde se guardaron y que todos ellos aseguran haber recibido el envío con el precinto policial correspondiente. El informe también señala que uno de los huesos, dada su fragilidad por haber estado sometido a temperaturas muy altas se pudo deshacer durante su análisis o transporte.
