Hace más de treinta años desaparecieron de las calles de Córdoba. Ahora, tras años de reivindicaciones vecinales y estudios municipales sobre su viabilidad, los microbuses han regresado para saldar una deuda que tenía pendiente Aucorsa con el conjunto histórico, sobre todo desde que Cruz Conde dejó de ser paso obligado para varias líneas y algunas zonas se quedaron más aisladas. El pasado lunes arrancó esta experiencia, aplaudida de forma mayoritaria por los colectivos vecinales, aunque, de momento, está teniendo un seguimiento escaso.

De Padres de Gracia a Capitulares

Desde el día 24, tres microbuses eléctricos forman parte de la línea C2, que tiene como cabecera Padres de Gracia y como contracabecera Capitulares. Durante los días laborables, circulan desde las 9.00 horas, con una frecuencia de paso de 20 minutos que aumenta a 40 minutos los sábados, domingos y festivos. Su última salida es a las 22.20 horas desde Padres de Gracia y a las 23.40 desde Capitulares. María Auxiliadora, San Lorenzo, Juan Bernier, Realejo, López Diéguez, Viana, Santa Marina, Colón, Alfaros, Rodríguez Marín, Corredera, la Almagra, San Pedro, Vizconde de Miranda, Conde de Gavia, Puerta Nueva, Magdalena, Ronda de Andújar, Jesús del Calvario y San Juan de Letrán forman parte del recorrido entre Padres de Gracia y Capitulares.

Entre paradas y el sistema de mano alzada

Aucorsa ha optado al final por un sistema híbrido para recoger viajeros. Así, en la mayor parte del trayecto habrá paradas coincidentes con las de los autobuses convencionales y los turísticos para subir a este peculiar transporte urbano. Sin embargo, también se podrá solicitar que pare alzando la mano en Alfaros, Corredera y Santa Marina. Con el tiempo, y en función de la demanda que tenga la C2, el Ayuntamiento tiene en mente instaurar otra línea más, la C1, que pasará por Las Tendillas y su entorno y se acercará a la zona de la Mezquita y la Ribera. Pero para eso no hay fecha.

Poca difusión y falta de identidad

Si algo caracteriza a los autobuses de Aucorsa es su color verde. Por eso, al ver circular ahora los microbuses, que en nada se parecen al resto de la flota de la empresa, cuesta identificarlos. Hay quienes piensan que son autobuses turísticos. Eso, unido a "lo mal publicitados que están", contribuye a que este novedoso transporte haya sido menos utilizado durante los primeros días de funcionamiento. Eso piensa el presidente del consejo de distrito Centro, Rafael Soto, que considera que "no está publicitado lo suficiente" a pesar de que este servicio "viene muy bien para las personas con problemas de movilidad y para el casco histórico". Soto aporta ya algunas ideas, como realizar un bucle en Santa Marina, de forma que el microbús baje por Moriscos, Obispo López Criado, San Agustín y Piedra Seca, para regresar después a Santa Marina y seguir por el Colodro; además de que los microbuses lleguen a la zona de la Mezquita y la Judería. También quiere saber qué pasará con la C1.

Las primeras opiniones de los usuarios

Durante estos primeros días, lo habitual ha sido ver los microbuses vacíos o con pocos usuarios. Uno de los conductores cree que "la gente no identifica los microbuses con Aucorsa por el color". Además, hay muchas dudas. "Me preguntan si voy a la Mezquita", añade. El itinerario escogido es el problema que ve uno de sus primeros usuarios, que prefiere no dar su nombre. "No pasa por Las Tendillas, donde vivo, y estamos muy mal comunicados". Considera que para una persona con problemas de movilidad, bajarse en Capitulares y subir Claudio Marcelo hasta las Tendillas, es un problema. Otro inconveniente que ve es que "parte del trayecto coincide con la línea 1", de ahí que duda de su "éxito porque está mal pensada la línea, no soluciona problemas".

Un transporte necesario y muy cómodo

La mayoría de los viajeros consultados aplauden la iniciativa. Carmen Lopera, que vive en el Realejo, se ha subido "solo por probarlo, para ir familiarizándome" y le parece "estupendo porque los que vivimos en el casco antiguo estábamos descolgados desde que quitaron el 7". "Me encanta, lo tenían que haber hecho antes", añadía después disfrutando de los encantos del conjunto histórico. "Es una delicia, espero que dure", concluye. A Carmen Capitán, que reside en Las Margaritas y va diariamente al Realejo, le ha gustado "porque viene más a menudo que el autobús", aunque lamenta la desinformación existente. A Lucía Fernández, que vive en las Palmeras y trabaja en el Realejo, le parece "una maravilla", porque le quita un trayecto que hacía a pie "y es más cómodo".

200 usuarios al día, a pesar de todo

A pesar de la poca demanda inicial, 200 personas se han subido diariamente al microbús, según los primeros datos que maneja Aucorsa, lo que no considera malos resultados y menos para la época del año que es. Son días de adaptación y de ver cómo evoluciona la demanda, señala el gerente de Aucorsa, Carlos Sierra. Respecto a la coincidencia con la línea 1, asegura que no había muchas más opciones. La empresa sigue abierta a sugerencias.