Esta noche, a las 21.0 horas en la iglesia de la Merced (Diputación de Córdoba), el miembro de la hermandad del Cristo de Gracia Javier Romero será la voz de la juventud cofrade.

--Para quién no le conozca, ¿cómo se define?

--Soy un joven cristiano, cofrade de a pie, estudiante de cuarto curso de Enfermería en la Universidad de Córdoba. Suelo ser una persona íntima y familiar, y eso también se traduce a mi vida cofrade. Soy un enamorado de mi Cristo de Gracia y todo lo que a Él envuelve.

--¿Cómo acogió la noticia de su designación como pregonero de la juventud?

--Cuando recibí la noticia fue una mezcolanza de asombro, incredulidad, entusiasmo y afán por alcanzar nuevas metas.

--¿Cuáles son sus inicios en el mundo de las cofradías?

--Mis inicios no pueden ser otros que dentro de la hermandad del Cristo de Gracia. De la mano de mis padres y mi padrino, quien será mi presentador esta noche, se ha forjado mi persona y mi ser cristiano y cofrade, bañado siempre por los valores y el carisma trinitario.

--¿Cómo definiría a un joven cofrade?

--Un joven cofrade debe ser, ante todo y primeramente, cristiano. Vivimos unos años en los que, afortunadamente, las cofradías están de moda entre la gente joven. No obstante, no debemos dejar que esto quede en un simple boom. Tenemos que enseñar a todos los jóvenes que pululan por el mundo de las bandas, cuadrillas o grupos jóvenes que no todo se reduce a una semana. La tarea del joven cofrade es concienciar a todos sus coetáneos qué es la vida de hermandad, cómo involucrarse en las labores parroquiales y cuál es nuestro fin último, que es la misión evangelizadora de ser discípulos de Jesús.

--¿Qué opina el joven pregonero de la nueva carrera oficial?

--Una decisión valiente, arriesgada, pero muy necesaria y positiva. Ya no solo por el marco único en el mundo que nos ofrece, sino por una mayor dotación de sentido a la estación de penitencia de cada hermandad. El pasado Jueves Santo tuve la suerte de acceder tras mi sagrado titular a las naves catedralicias y hacer estación ante el Santísimo Sacramento. Es un preciado recuerdo que guardaré conmigo toda la vida.

--¿Qué mensaje pretende transmitir a los jóvenes cofrades?

--Un mensaje de compromiso joven y una llamada a la renovación eclesial. En un pregón joven, considero que lo más importante no es tanto la exaltación a la cofradía en la calle, sino el trasfondo de la misma. Este noche se tocarán temas actuales, se recalcará esa necesidad de compromiso que todo joven cofrade debe tener y, por supuesto, paladearemos un trocito de esa Semana Mayor que ya asoma a la vuelta de la esquina.