Las elevadas cifras de desempleo, la precariedad del mercado laboral, pero también las políticas neoliberales auspiciadas desde Bruselas y las próximas citas con las urnas reaparecieron ayer en la manifestación principal del Primero de Mayo. El Día Internacional de los Trabajadores volvió a dividir por cuarto año a las organizaciones sindicales en Córdoba, aunque en el discurso de ambas convocatorias aparecieron las denuncias por la situación de los trabajadores y el problema del desempleo. Unas 4.500 personas, según la Policía Local, participaron en la manifestación principal, que contó con la presencia de candidatos a las elecciones municipales como Isabel Ambrosio (PSOE) y Pedro García (IU), la consejera en funciones de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, María Jesús Serrano, y varios parlamentarios andaluces. No faltó tampoco el "recuerdo" sindical y de IU y PSOE a la ausencia del candidato a la Alcaldía de Córdoba por el PP, José Antonio Nieto, que hace cuatro años sí participó en la convocatoria del Primero de Mayo y desde entonces no lo hace.

Bajo el lema Así no salimos de la crisis , la secretaria provincial de UGT, Isabel Araque, denunció las consecuencias de la reforma laboral y de los recortes auspiciados por el PP: "Después de cuatro años de políticas de recortes y austeridad del PP y del Gobierno central no se ha conseguido crear empleo, no se ha conseguido disminuir la cifra de parados y lo único que ha conseguido ha sido devaluar el poder adquisitivo de las personas, la calidad de los empleos y empobrecer aún más a los pobres en la provincia". Araque advirtió de las 47.000 personas en situación de exclusión social que hay en Córdoba como consecuencia de la crisis: "Es consecuencia de una forma de hacer política y de un modelo que ha venido a salvar a la banca y a los grandes empresarios". Por ello, recordó a los cordobeses las próximas citas electorales, "porque a los políticos ni los quitan ni los ponen los banqueros o los grandes empresarios".

El secretario provincial de CCOO, Rafael Rodríguez, dudó de que se esté saliendo de la crisis con "más de cien mil parados y un tercio de la población que, queriendo trabajar, no puede hacerlo". "En la provincia tenemos más de 36.000 hogares con todas las personas activas desempleadas y esos hogares suponen que hay más de 90.000 personas que no tienen ningún ingreso. La crisis no la hemos pasado. Hay que hacer otro tipo de políticas. No se puede recortar siempre del mismo sitio", añadió. Por ello, defendió la postura sindical de influir en la política, "porque las políticas son las que hacen que la calidad de vida y de los empleos sean mejor o peor, pero no somos partidistas, sino que defendemos los intereses de todos los trabajadores". La manifestación finalizó sobre las 13.00 horas en Ronda de los Tejares.