Decenas de personas se han concentrado esta mañana a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Córdoba convocados por UGT y CCOO, donde han guardado un minuto de silencio por el trabajador fallecido en Lucena el lunes de la semana pasada. El hombre, de 55 años, empleado de una empresa de calefacción, murió mientras trabajaba, de un infarto. Se trata de la última muerte en el ámbito laboral registrada en la provincia de Córdoba. Los sindicatos han ligado este fallecimiento, el sexto por accidente laboral en lo que llevamos de año, a la situación de "precariedad" que se da en numerosas empresas, pues en esas condiciones "hay más riesgo”, según ha dicho Jaime Sarmiento, representante de UGT. “Denunciamos que el deterioro de las condiciones laborales está provocando un incremento de la siniestralidad”, ha añadido.

CCOO Y UGT EXIGEN LA DEROGACIÓN DE LA REFORMA LABORAL

Entre otras cosas, han exigido la derogación de la reforma laboral y que las evaluaciones de riesgos psicosociales sean obligatorias. Los colectivos han resaltado cifras como los seis fallecidos en el primer semestre, que ya supera a los cinco registrados en todo el 2017; o el incremento de muertes por infarto o derrames cerebrales, que asocian al estrés en el trabajo.

Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Trabajo de 2015, el 30% de los trabajadores en el país manifestó sufrir estrés siempre o casi siempre. Por otra parte, la campaña "Gestionemos el estrés" de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo reveló que el 72% de los encuestados atribuían esa ansiedad a la inseguridad laboral. Por ello, UGT y CCOO exigen “ante la siniestralidad laboral, tolerancia cero”.