La Universidad de Córdoba (UCO) se convirtió ayer en el primer socio de Rabanales 21 que pone en práctica el compromiso de intentar salvar el parque tecnológico y aprueba participar en su ampliación de capital, contribuyendo con los 742.200 euros que le corresponden, que abonará, a través de la Corporación Empresarial, en dos fases. Primero, el Consejo de Gobierno dio luz verde a la modificación presupuestaria necesaria en las cuentas del 2017 para permitir el desembolso de 350.000 euros de los 742.200 que debe poner, y acordó incluir en los presupuestos del año que viene la cantidad restante. Después, el Consejo Social de la UCO ratificó el acuerdo, de forma que la participación de la universidad en la ampliación de capital del parque cuenta ya con todos los parabienes. Estas decisiones se adoptaron por unanimidad tanto en un órgano como en otro.
El desembolso del dinero está condicionado a alcanzar, junto con el resto de los socios, el 80% de la aportación total prevista, 3 millones, que se lograría con el millón que se espera de Caixabank y con los 600.000 euros de la Junta (Agencia Idea).
El Consejo Social ha adoptado la decisión de respaldar la ampliación de capital por la «oportunidad estratégica que para la universidad constituye el parque» como «recurso dirigido a fortalecer la interacción entre el entorno científico y el tejido industrial, conectando universidad, empresa y administración pública», según explica la UCO.
Tras producirse estos acuerdos, el rector de la UCO, José Carlos Gómez Villamandos, aseguró que la Universidad «se ha comprometido de una forma totalmente sólida a la ampliación de capital» con el objeto de «rescatar a Rabanales 21 de un posible concurso, en el que nos veremos abocados si el resto de instituciones no hacen la misma acción». Por esa razón, añade, la ampliación de capital está condicionada «a que otras instituciones vayan también, al menos que un 80% del resto del accionariado participe». Gómez Villamandos recuerda que Rabanales 21 ya se salvó del preconcurso de acreedores en el 2014 y que en el 2016 se produjeron circunstancias «que nos han llevado a la situación actual, que podrá revertirse», lo que «permitiría implantar y desarrollar medidas que empezaron a ponerse en marcha en 2014 y 2015, junto con otras que tendremos que poner a partir de que la situación de concurso sea totalmente pasado». El rector confía en que el resto de los socios aprueben la ampliación antes de final de mes.
Por el condicionante con el que se aprueba la ampliación de capital, la Corporación Empresarial de la UCO no hará el primer ingreso del dinero en Rabanales 21 hasta que tenga las actas de los acuerdos adoptados por otros socios para poner su parte.
La semana próxima puede ser clave. Rabanales 21 confía en que se produzcan avances y que Caixabank y la Junta acuerden de forma oficial, y con documentos que lo acredite, su participación en la ampliación. Rabanales 21 quiere celebrar un consejo de administración a final de mes.
Mientras tanto, la Junta, a través de la delegación de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, ya ha emitido su informe sobre la documentación presentada en Urbanismo en abril pasado por Rabanales 21 para continuar con la tramitación del centro comercial, que recibió un duro revés en diciembre. Tras un primer informe en el que la Junta exigía nuevos trámites, Rabanales 21 tuvo que presentar en abril la evaluación ambiental estratégica simplificada, la valoración del impacto en la salud y el texto refundido de la innovación de PGOU. Según las fuentes consultadas, el nuevo informe de la Junta es favorable, ya que no detecta impactos significativos. Urbanismo trata de llevar al consejo rector de la semana que viene la aprobación de la modificación del PGOU, que ha de entrar en exposición pública.
A pesar de estas noticias, Rabanales 21 sigue en la cuerda floja. Su delicada situación, con embargos iniciados, se agrava con la llegada de las notificaciones de las cuotas impagadas al Ministerio de Economía que han entrado en vía de apremio y que suman 1,4 millones (con recargos, 1,6). El consejero de Empleo, Javier Carnero, ya avisó la semana pasada de que el Mineco había denegado aplazar las cuotas de préstamos del 2014, 2015 y 2016, que en estos días entrarían en la fase de apremio.
