La Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) deberá sacar a concurso las plazas de los trabajadores laborales indefinidos (no funcionarios) que tiene en su plantilla. El teniente alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, informó ayer de este asunto al término de la Junta de gobierno local, que tomó conocimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que desestima el recurso de un empleado indefinido de la Gerencia de Urbanismo que pedía ser considerado fijo en la plantilla de este organismo municipal. El fallo considera que el proceso selectivo al que se enfrentó el trabajador para entrar en la GMU no cumplió con los principios de publicidad, mérito y capacidad, y que «la irregularidad de la contratación temporal (...) tratándose de una entidad pública, no sería en ningún caso la adquisición de la condición de fijo en la plantilla, sino la condición de indefinido no fijo con derecho a ocupar plaza hasta su cobertura reglamentaria».

Precisamente, en base a la parte dispositiva de la sentencia del TSJA, la asesoría jurídica municipal insta a la Gerencia Municipal de Urbanismo «a ultimar el proceso de negociación y proceder a la convocatoria reglamentaria de la plaza, dando prioridad a aquellas que sean instadas para quienes la ocupan con relación laboral indefinida no fija».

El problema de los trabajadores laborales indefinidos no es nuevo en Urbanismo, se arrastra desde hace años y ha sido una asignatura pendiente de muchos gobiernos municipales. Tampoco es exclusivo de este organismo (el Ayuntamiento sacó a concurso en 2017 62 plazas de auxiliar administrativo, lo que provocó la salida de 32 trabajadores del Consistorio), ni es exclusivo de Córdoba, sino un problema generalizado en la Administración pública.

Una de las últimas veces que se anunció que se haría una convocatoria de empleo público en Urbanismo, aunque finalmente no se hizo, fue en el mandato del PP, cuando la plantilla estaba integrada por 133 empleados, de los que 34 eran funcionarios y 99, laborales. De estos últimos, había entonces 23 fijos y 76 indefinidos, que son los que ahora optarían a esa oferta de empleo junto con quienes se presenten. Aumente informó de que el colectivo afectado fue contratado entre 1999 y 2000 (el estatuto básico del empleado público dice que no pueden pasar más de 3 años sin ofertar públicamente la plaza ocupada por un laboral), y que los sindicatos ya estarían negociando con la empresa para afrontar el proceso, que preferiblemente sería un concurso-oposición.

NUEVA LISTA DE PORTEROS // Por otra parte, ayer se hizo pública la lista definitiva con la ejecución de la sentencia que afecta a la provisión de 50 plazas de porteros del Ayuntamiento mediante el sistema de concurso-oposición, otra historia que lleva dando tumbos judiciales varios años y afectando a trabajadores que entran y salen de esa lista y, por ende, de sus empleos. Según fuentes sindicales, la nueva baremación del tribunal calificador supondrá la salida de cinco personas, que estaban desempeñando hasta ahora las labores de portero, y la entrada de otros cinco.