Loose Leaf, desde un gran hangar en Melbourne convertido en su Estudio de diseño botánico, es uno de los equipos más reconocidos del arte floral contemporáneo del mundo, en donde Wona Bea (Muahn, Corea del Sur, 1976) y Charlie Lawler (Hobart, Australia, 1980) han diseñado intervenciones florales para los cuatro continentes, destacando por el uso de las plantas de verde y sorprendiendo con instalaciones en las que, por ejemplo, ha llegado hasta usar enormes costillas de Adán (monstera deliciosa) suspendidas en el espacio.

Precisamente, la instalación que presenta en Córdoba, Caída libre, a base de grandes triángulos colgantes confeccionados exclusivamente con cientos de ramitas de esparragueras, sigue la tónica del uso de plantas ornamentales de verde y es un tributo «a esas muchas plantas que se usan en los patios cordobeses», plantas de sombra que quizá sean menos espectaculares que las de flor, pero que «son el alma de los patios que hemos podido ver», explica Charlie Lawler refiriéndose a una visita que realizaron hace meses a patios cordobeses para inspirarse y diseñar la obra que han presentado en Flora 2017. Bea y Lawler han querido reflejar en su obra «la importancia de la naturaleza» en todos sus estadios, incluso sin haber llegado a florecer, para «aprender de su nobleza», a la vez que se le hace un tributo al aristocrático y sobrio patio central del Palacio de Orive.

Esta obra ha sido galardonada con el tercer premio de la primera edición de Flora 2017, dotado con 20.000 euros.