El plan de tráfico prevé que un pequeño tramo de Cruz Conde tenga tráfico, aunque, restringido. Ese tramo es el que va de San Álvaro a Las Tendillas, por el que tras la peatonalización de Cruz Conde no circulaban vehículos pero que durante la primera fase de la obra de Capitulares sí ha tenido tráfico. No obstante, las previsiones del Ayuntamiento son que por allí no entren más vehículos que los que accedían a la vía durante esa fase de la obra, por lo que considera asumible ese tráfico. Por ese tramo pasarán los vehículos que entren por la calle Caño, que al llegar a Ramírez de Arellano se encontrarán con el inicio de área restringida. Aunque en el plano aparece, al igual que Alfaros y San Pablo, como «punto de entrada vigilado», fuentes municipales indican que, de momento, no está prevista la instalación de la cámara de Valladares, ya que el tránsito en esa zona se controlará con la de Las Tendillas.La calle Caño, Alfaros y San Pablo serán las tres opciones que tendrán los vehículos que quieran utilizar el aparcamiento de la calle Sevilla.

El plan une en una sola cinco zonas Acire (María Cristina-Encarnación, Valladares-Tendillas, entorno de Diario de Córdoba, Ramírez de Arellano-San Álvaro y San Andrés-San Pablo).

El presidente de Centro Histórico, Rafael Martí, denunció ayer que no se ha contado con vecinos ni taxistas y pide que se faciliten las entradas al párking. Como ventaja del plan ve la salida, que será más rápida, pero como inconveniente, la entrada por Caño.