La Dirección General de Tráfico (DGT) ha actualizado el listado de tramos de carreteras convencionales "especialmente peligrosos" en los que intensifica la vigilancia para reducir la siniestralidad. En el caso de la provincia de Córdoba, siguen siendo 30 los tramos vigilados con radares móviles, aunque se han eliminado seis --tres de ellos en la N-432 Badajoz-Granada-- y se han introducido otros tantos nuevos, entre ellos uno en la CH-2, la conocida como carretera Puesta en Riego y una de las que acumulan más accidentes. Además de este, también se ha incluido tramos de la A-331, A-339, A-445, A-3051 y N-331 (ver gráfico).

La identificación de los tramos de especial peligrosidad va unida a una intensificación en los mismos de la vigilancia de la velocidad a la que se circula, mediante radares móviles, y también, según informa la DGT, con la aplicación del plan de controles integrales. Este plan consiste en que cuando un conductor es detectado circulando por encima de la velocidad permitida es parado e identificado por los agentes de la Agrupación de Tráfico, quienes además le pueden realizar si lo consideran adecuado las pruebas de alcoholemia y drogas, así como la revisión de la documentación para comprobar que tanto el permiso de conducción como la inspección técnica (ITV) y el seguro obligatorio del vehículo se encuentran en regla.

Para elaborar el listado de estos tramos de carreteras convencionales, se ha hecho un seguimiento de los accidentes, tantos graves como en general, y la velocidad media de circulación. Por este motivo, algunos de los tramos vigilados continúan en esta actualización y otros han sido sustituidos por otros "en los que la combinación de accidentalidad y exceso de velocidad es más patente", según la DGT. Además, Tráfico asegura que la divulgación de estos (se pueden consultar en www.dgt.es ) persigue que los conductores extremen la precaución y cumplan los límites de velocidad en los mismos, y que la totalidad de navegadores los incorporen a sus bases de datos, de modo que los conductores estén informados. En esa línea, la DGT ya apuntó en julio, al publicar el anterior listado de radares móviles, que la finalidad "no es la denuncia" sino que se respeten los límites de velocidad.

Este mayor control en las carreteras convencionales por parte de Tráfico responde a que estas se cobran anualmente la vida de unas mil personas en España. En el caso de Córdoba, el año pasado este tipo de vías concentró el 85% de las víctimas mortales. El número de fallecidos registrado en carreteras convencionales en el 2015 fue de 17. La salida de vía, con 11 fallecidos, fue el tipo de accidente que ocasionó más fallecidos. En segundo lugar se situó la colisión frontal, con cuatro víctimas mortales.