Ayer viernes la Dirección General de Tráfico inició una nueva campaña de vigilancia de los autocares de transporte escolar con la intención de prevenir «accidentalidad de este tipo de transporte», según ha informado la Jefatura Provincial de Córdoba en una nota.

Cada día, en torno a 10.000 niños utilizan el autobús escolar para ir al colegio y volver a casa, un medio de transporte seguro, tal y como muestran las cifras de siniestralidad vial, pero que debido a la vulnerabilidad de sus pasajeros y a las vías por las que suelen circular, en su mayoría carreteras convencionales, necesita de una especial vigilancia.

Las inspecciones consisten en un primer control administrativo, para garantizar que tiene toda la documentación en regla, y también se verificará que las condiciones técnicas y elementos de seguridad del vehículo son las que exige la normativa.