Las obras para construir 3,2 kilómetros de carriles bici en la ciudad se encuentran en marcha en todos los puntos en los que están previstas, aunque con distinto nivel de ejecución. Esos puntos son El Brillante, que es donde empezaron; la glorieta Rafael Bernier Soldevilla, Tenor Pedro Lavirgen y Escultor Fernández Márquez, todas ellas en sus inmediaciones; Campo Madre de Dios, donde son más visibles; avenida de las Ollerías, donde se han realizado trabajos previos; y ronda del Marrubial, donde también se han llevado a cabo algunas tareas y mañana está previsto que el consejero de Fomento y Vivienda, Felipe López, asista al inicio oficial de las obras, presupuestadas en 1,8 millones y que tienen un plazo de ejecución de siete meses. En total, y casi un mes después de que empezaran los trabajos, el 24 de noviembre, el grado de ejecución de los mismos es del 6%, según explican fuentes de la Consejería de Fomento y Vivienda.

En la zona de El Brillante, la empresa encargada de los trabajos, Ferrovial, ha llevado a cabo la implantación de instalaciones auxiliares. En la glorieta Rafael Bernier Soldevilla, en la calle Tenor Pedro Lavirgen y en Escultor Fernández Márquez se han realizado demoliciones de bordillos y pavimento, la modificación de imbornales y la retirada de especies vegetales. Además, en la avenida de El Brillante, se han hecho los trabajos previos de sustitución de la red de fibrocemento de Emacsa. En Campo Madre de Dios los trabajos realizados afectan a la mediana de la calle, que se ha demolido y en la que se han quitado las especies vegetales que había (arbustivas y palmeras que se van a trasplantar) y se ha modificado la red de riego. En cuanto a la avenida de las Ollerías, allí solo se han llevado a cabo tareas previas consistentes en la sustitución de la red de fibrocemento de Emacsa.

Por último, en el Marrubial, y según fuentes de Fomento y Vivienda, los primeros trabajos consisten en la implantación de las instalaciones auxiliares, la retirada de especies vegetales y de mobiliario urbano, y la demolición del acerado para reposición de servicios afectados de telecomunicaciones, como el cableado de fibra óptica, que ha motivado el retraso en el inicio de los trabajos, que iban a empezar al mismo tiempo que los de El Brillante.