La sede del Colegio oficial de Farmacéuticos de Córdoba acogió ayer la segunda parte de la celebración de la festividad de su patrona, la Inmaculada Concepción, con un acto en el que entregó reconocimientos a profesionales retirados y a otros que, pese a haber superado la edad de jubilación, continúan en ejercicio, y también recibieron sus acreditaciones y pines los nuevos integrantes de esta entidad, en un gesto de bienvenida.

Unos momentos antes de comenzar el evento el presidente del colegio, Práxedes Cruz, explicó que se daría la bienvenida a 19 personas, ya que se incorpora medio centenar, pero no todas pudieron acudir. Por otro lado, los profesionales a los que se ha otorgado las insignias -en este caso, tampoco pudieron asistir todos- han sido Milagros de Luque, Teresa García, María Rosario García, Juana García, José Llamas, Manuel Mendoza, Elisa María Sánchez-Jáuregui, Amparo Serrano y Elisa Zafra. Además, las distinciones especiales han recaído en Diego del Campo, Auxiliadora Kindelán, Carmen Monasterio, Catalina Cabello y Bernabé Fernández.

La actividad celebrada ayer contó con la asistencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, que exaltó a la Inmaculada Concepción y bendijo el belén instalado en la sede del colegio, realizado por el doctor Amador Velarde.

En cuanto a la situación del sector, Práxedes Cruz apuntó que la actividad ha crecido este año en la provincia por debajo del 1%. El presidente también recordó que en el 2016 «ha habido muchísima normativa» y precisó que «en alguna parte hemos tenido éxitos», citando como ejemplo el decreto sobre los centros socio sanitarios, «donde la farmacia comunitaria adquiere un papel de relevancia, atendiendo a todos aquellos que tienen menos de 50 camas».

Además, avanzó que confían en que próximamente tenga lugar la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Córdoba para impulsar el proyecto Faro Asistencial, por el que las farmacias colaborarán con los servicios sociales municipales para detectar casos de exclusión social (sobre todo, en mayores). Acerca del número de ciudadanos que pueden estar en esta situación, precisó que no tienen cifras aunque en Barcelona, donde ya se ha implantado esta propuesta, han localizado un centenar de personas en solo un trimestre. Práxedes Cruz explicó que tras esta iniciativa se podrían suscribir acuerdos para la prestación de servicios a estas personas en condiciones más favorables.