Trabajadores de Sanyres-Orpea se concentrarán mañana ante la sede de la residencia del centro para rechazar el cierre de la central que tenía la empresa en Córdoba y que provocará el traslado de 23 trabajadores a Madrid. Fuentes laborales han precisado que esta decisión se produce tras conocer las condiciones que plantea la empresa para los empleados, que consideran como “un despido encubierto”. Así, la firma no plantea ninguna mejora salarial para los trabajadores que tendrían que trasladar su residencia a Madrid y solo ofrece 24 billetes de AVE en un año, una ayuda durante seis meses de 400 euros para alojamiento y el pago de guardería para hijos menores de seis años.

Desde los trabajadores se asegura que han venido prestando sus servicios con normal funcionamiento desde Córdoba desde hace ocho meses, por lo que no creen necesario este desplazamiento, que supone también el cierre de la central.

Orpea Ibérica presentó la semana pasada un expediente de traslado organizativo, cuyo plazo de negociación finaliza el 12 de mayo. Con anterioridad, seis directivos fueron despedidos, aunque la indemnización fue cuantiosa. “Podemos seguir trabajando desde aquí, desde hace ocho meses y no hay necesidad de trasladar 23 familias”, aseguraron fuentes consultadas.

El grupo francés Orpea, a través de su filial Orpea Ibérica, adquirió el pasado verano la empresa cordobesa Sanyres, que estaba participada por Prasa, Cajasur, BBVA, Banco Santander y Bami. Fundado en 1999 por Prasa, cuenta con dos residencias de la tercera edad en la ciudad de Córdoba.