Aurora y Lorena, en la torre de control del aeropuerto de Córdoba, solo esperaban en la mañana de ayer, en las tres horas que opera el servicio Afis (servicio de información de vuelo) que aterrizaran dos vuelos privados. Pero es que el verano es «la época más desfavorable» para el aeropuerto, por las altas temperaturas», explicaba Sonia Marín, directora del aeródromo.

Una visita a la torre de control, de la mano de su responsable, Abel López, permitió ayer a los medios hacerse a la idea de cómo han mejorado las instalaciones. Una torre que estaba vacía en un aeropuerto que opera visual y que no tenía equipos de navegación aérea. Es decir, que los pilotos despegan y aterrizan solo con referencias visuales.

Ferronats, que también se encarga del mantenimiento de instalaciones CNS (comunicación, navegación y vigilancia), ha adecuado y equipado la torre con un sistema de comunicaciones de voz tierra-aire que permite a los pilotos disponer de información útil para la operativa segura y eficiente de las aeronaves. A través del Afis, los técnicos proporcionan datos sobre la meteorología, el estado de las radioayudas o la presencia de aviones, vehículos u otros obstáculos en tierra.

Asimismo, el Afis, que está supervisado de forma continuada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), arroja información de las aeronaves, los vehículos y las personas que puedan estar en el área de maniobras, en concreto, en la pista de vuelo, la plataforma de estacionamiento y las calles de rodadura. Es decir, que ahora, ya pueden operar en el aeropuerto de Córdoba vuelos comerciales de pasajeros, algo que tanto en el aeródromo como en la ciudad se espera como agua de mayo. De momento, avionetas privadas, servicios sanitarios, de fumigación o formación utilizan un aeródromo privilegiado por su cercanía a la capital. Como curiosidad, Abel López aportó el dato de que un aerotaxi cuesta 3.000 euros la hora de vuelo, un servicio solo para algunos privilegiados. Sonia Martín señaló, además, que el aeropuerto es «un escenario idóneo» para la formación.