La tala masiva de árboles en Ciudad Jardín y en otros puntos de la ciudad está provocando las protestas de distintos colectivos. Al grupo de vecinos que ya ha recogido casi 4.000 firmas para pedir al Ayuntamiento que detenga esta actuación, se sumaron ayer Ecologistas en Acción y la Asociación de Amigos de los Jardines Públicos, entidad esta última que está pensando en elevar una queja a la Unesco.

María Villegas de León, presidenta de los Amigos de los Jardines Públicos, aseguró ayer que los árboles cortados en Ciudad Jardín "no están enfermos, como dice el Ayuntamiento, tenemos informes de la Universidad de Córdoba y del Jardín Botánico que lo desmienten, puede que alguno esté enfermo, pero no todos". Villegas añade que "si hay árboles enfermos que los traten y los curen, como se hace con otros seres vivos, y no los eliminen". Además, la presidenta de la asociación señaló que "están cambiando la fisonomía de Córdoba, quieren remodelar todas las plazas y lo que hacen es cortar los árboles y poner granito".

Por su parte, Juan Escribano, coordinador de Ecologistas en Acción en Córdoba, comentó que "un árbol no es sólo un elemento ornamental, sino que también da salud a los ciudadanos, permite una ciudad mucho más habitable" y aseguró que la tala que se está realizando en la calle Infanta Doña María "es sólo un botón de muestra de algo que es general en la ciudad, ahí tenemos la alameda del Puente Romano, que se quiere cortar, porque dicen que estorba la vista del edificio que va a construir Juan Cuenca". Escribano señaló que las altas temperaturas que sufre Córdoba y su alto nivel de polución provoca "que sólo los árboles de gran porte puedan filtrar muchos kilos de dióxido de carbono, que es lo que una ciudad necesita". Sobre las alergias que provocan algunas especies, Juan Escribano precisó que "las que tienen peor prensa son las falsas plataneras, pero el director del instituto Inmunológico del Reina Sofía consideró que estos árboles sólo producen alergia durante 7 o 10 días al año, lo cual no es muy significativo".

Una de las vecinas de la zona, Carmina Moyano, comentó que "los árboles no están reñidos con la modernidad, existen muchas fórmulas para encajar el árbol dentro del ambiente urbano" y afirmó que "están condenando a los ciudadanos a quedarse en casa con el aire acondicionado, porque Córdoba es una ciudad de asfalto, hormigón y polución". Moyano también aludió al bulevar de Gran Vía Parque "refugio y zona de ocio de muchos mayores que no pueden ir a zonas más lejanas", donde algunos árboles se están secando porque sus raíces han sido cortadas por las excavadoras. Este periódico ha podido comprobar que, a pesar de las protecciones instaladas en los troncos, varios plátanos de sombra han sufrido daños en sus raíces.