La supervivencia al cáncer de mama ha aumentado 20 puntos en los últimos 25 años en Córdoba, de forma que se ha pasado de algo menos del 70% a un 90% de superación de esta patología en los primeros 5 años, señaló ayer el jefe de Oncología del hospital Reina Sofía, Enrique Aranda, en base a los últimos datos del Registro de Cáncer Andaluz.

Un logro posible gracias a los avances que se han logrado en este periodo de tiempo en el diagnóstico precoz de la enfermedad y a los mejores tratamientos, individualizados para cada paciente, indicó Aranda. El jefe de Oncología del Reina Sofía hizo estas declaraciones en un acto celebrado ayer en el Reina Sofía, con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial del Cáncer de Mama, al que se sumaron pacientes y profesionales que forman parte del proceso asistencial para abordar el cáncer de mama, que implica a distintas unidades del Reina Sofía. La delegada de Salud, María Ángeles Luna; la directora gerente del Reina Sofía, Valle García; el director gerente del Distrito Sanitario Córdoba-Guadalquivir, José Manuel Cosano; la presidenta de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), María Luisa Cobos; el oncólogo médico Juan de la Haba y el propio Aranda colgaron lazos rosas en un olivo ubicado para la ocasión cerca de las Consultas Externas.

María Ángeles Luna instó a las cordobesas de 50 a 69 años que se realicen una mamografía preventiva de forma bianual, como oferta el sistema sanitario público andaluz, ya que es la principal vía para un más temprano diagnóstico de esta enfermedad y para recibir tratamientos menos agresivos. Por su parte, Valle García recordó que el Reina Sofía es referente asistencial y en el ámbito de la investigación en cáncer de mama, contando con una unidad específica impulsada hace 20 años por la consejera de Salud, Marina Álvarez.

Enrique Aranda resaltó que cada año el Reina Sofía diagnostica más de 450 nuevos casos de cáncer de mama y que esta patología tumoral es la más frecuente y la que más mortalidad causa en la mujer. Aranda valoró la mejora tan sustancial de los tratamientos frente al cáncer de mama, que ha permitido duplicar la supervivencia de esta patología en fases avanzadas de la misma y la calidad de vida de las pacientes. «El avance en el conocimiento molecular del cáncer de mama ha sido la base para el desarrollo en los últimos años de plataformas diagnósticas basadas en el análisis molecular que informan de manera más precisa sobre el pronóstico de la enfermedad, así como del tratamiento adecuado para cada paciente», expuso Juan de la Haba. «El Reina Sofía y el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) hacen ya este tipo de estudios basados en el análisis de la expresión de 50 genes, lo que permite obtener información más precisa y decidir qué tratamiento de quimioterapia u hormonal indicamos», recalcó De la Haba.