Transparencia es hoy, en las instituciones, hablar de dinero. Y en estos primeros momentos tras las elecciones del 24-M, el ahorro en los ayuntamientos parece empezar por las retribuciones de alcaldes, concejales y personal de confianza de los grupos políticos, por más que sean el chocolate del loro del gasto municipal. Al menos en Córdoba, que nunca se ha acercado a la Marbella de Jesús Gil, donde los constructores ataban a los corruptos con longanizas. Pero es un chocolate del loro que tiene a la población indignada, así que en el Ayuntamiento de Córdoba el primer Pleno, de carácter organizativo, acordó recortes en los sueldos que suman un ahorro de 400.000 euros anuales, Seguridad Social incluida.

Ya sabemos que la alcaldesa, Isabel Ambrosio, cobrará 58.323 euros al año, y, de ahí para abajo, los tenientes de alcalde, portavoces y concejales liberados o con dedicación parcial, y, finalmente, los empleados de los grupos. Sobre los concejales hubo acuerdo unánime tras aceptarse que el PP redujera de cinco a cuatro su número de ediles liberados a cambio de aumentar a dos los cargos con dedicación parcial. Sobre el personal de confianza sí hubo discrepancia del portavoz de Ciudadanos, José Luis Vilches, dado que su grupo solo podrá contratar a una persona, y votó en contra.

Guerra de informestécnicos

Antes del Pleno, el PP había solicitado un informe del secretario general del Ayuntamiento, Valeriano Lavela, sobre este reparto, y el primer funcionario municipal advirtió de una posible "desviación de poder" por el escaso número de liberados que se adjudicaban al grupo de José Antonio Nieto pese a sus once concejales (Ganemos, con cuatro concejales, tiene dos liberados a tiempo completo y uno parcial). Parece que sus conclusiones influyeron para acercar posturas más tarde en el Pleno, aunque habían sido contrarrestadas por otro informe de la nueva jefa de la asesoría jurídica, Mercedes Mayo, que consideró su interpretación "de carácter subjetivo" y "sin fundamento legal". Esta primera guerra de informes técnicos Lavela-Mayo, o Mayo-Lavela podría anunciar un mandato de lo más entretenido. Se verá.

La semana ha ofrecido diversas novedades y pequeños pasos, aunque quizá no tantos como para justificar que el PP dé una conferencia de prensa para valorar los 20 primeros días de mandato. Se han nombrado a los gerentes de Urbanismo y de Sadeco, y, lejos los tiempos en los que se ascendía a tal cargo a funcionarios de carrera, los fichajes han salido carillos, con sueldos entre los 72.000 y los 90.000 euros que absorberán parte del esforzado ahorro obtenido en la planta noble de Capitulares.

Y surgen nuevas polémicas para alfombrar el cálido verano. Está lo de la ciudad deportiva del Córdoba CF, que el nuevo gobierno municipal va a estudiar, como explicó al final de la semana pasada el primer teniente de alcalde, Pedro García. Hay dudas sobra la legalidad del acuerdo de cesión, y el equipo de fútbol ha reaccionado con una doble estrategia, con su presidente, Carlos González, amagando posibles acciones legales, y su esposa y presidenta de la Fundación Córdoba CF, María del Mar Muñoz, reuniéndose con la alcaldesa. Ambrosio le propuso una alternativa de suelo junto a Rabanales 21, pero el club quiere mantener su proyecto junto al futuro Parque del Canal.

Otro paso abierto es el de las relaciones con la principal entidad financiera de la provincia, Cajasur Banco. La alcaldesa recibió a su director general, Francisco Rapún, y, por lo que trascendió, le expuso los planes municipales de apoyo a la vivienda. Precisamente en estas dos semana los concejales Rafael del Castillo (IU) y Rafael Blázquez (Ganemos) han hecho en los tribunales gestos de apoyo a familias amenazadas de desahucio. El primero anuncia para finales de julio la apertura de la oficina de la vivienda.

San Rafael nose toca

El mandato municipal se anuncia movido. En los últimos días ha habido pasos de cierto calado como la concesión de agua al antiguo colegio Rey Heredia y a la Acampada Dignidad. O la retirada del crucifijo que había en una vitrina de la Alcaldía, seguida de un comentario probablemente poco meditado de Ambrosio cuando, a preguntas de la prensa, dijo que poco a poco se enviarán a los museos los cuadros y símbolos religiosos, entre los que parecía que se encontraba, ¡ay madre mía!, un cuadro de San Rafael que ya le ha dado al viceportavoz del PP Salvador Fuentes motivos para ironizar con la posible declaración de "persona non grata" al custodio. De inmediato se movilizaron las redes sociales en torno a la página de facebook "No me toques a San Rafael" a la que internautas de lo más activos han agregado masivamente a sus contactos, más los que se agregan voluntariamente, claro. Así que una tontería, pues ya me dirán lo que molesta un cuadro de un santo o de una Inmaculada o de Venus si nos queremos retrotraer a los dioses de los clásicos. Menos mal que la alcaldesa ha decidido mantener el cuadro del San Rafael del pintor Antonio del Castillo que hay en el pasillo de la zona noble del Consistorio, aclarando que en ningún momento se había planteado su traslado. De lo contrario, habría que apearle el "san", como se lo han quitado a Acisclo y Victoria en la placa del Puente Romano, y, una vez llamado "Rafael" a secas en todos los espacios municipales, se le podría dar una paguita por sus tareas de custodio.

Dicen que esto de los símbolos religiosos, que ni siquiera Julio Anguita tocó, es una de las condiciones laicas de Ganemos, cuyo portavoz ya ha sido bautizado por el PP como "el alcalde Blázquez".