El subdelegado del Gobierno, Juan José Primo Jurado, considera que el nuevo proyecto de la biblioteca "compensa el lógico retraso que tendrá", ya que "nos vamos a septiembre del 2019 pero merece la pena", sabiendo que "se va a hacer una gran obra". De esa forma, ha valorado "muy positivamente" el anuncio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte de "mejorar la obra" de la biblioteca, ya que considera que "es un salto de calidad el que se da con la ampliación presupuestaria de cerca de 2 millones que va a conllevar mejoras muy significativas en este edificio emblemático que está construyendo en Córdoba". Por ello, piensa que la "mejora en los accesos desde los jardines de la Agricultura, la mejora de la eficiencia energética y del ajardinamiento de la futura biblioteca es una magnífica noticia".

Como ha adelantado este periódico, el Ministerio de Cultura tiene intención de resolver en los próximos días el contrato con la adjudicataria de las obras de la biblioteca, Banasa, redactar un proyecto nuevo con las mejoras que se van a incluir, sacarlo a concurso y ejecutar lo que queda con una nueva adjudicación. Todo esto supondrá un retraso de catorce meses, si se cumplen las estimaciones de Cultura, ya que la fecha de terminación de la obra prevista ahora será septiembre del 2019 en vez de mayo del 2018, lo que implica que su apertura, si no hay más retrasos, será un año después. Además, el nuevo proyecto incrementará el coste de la biblioteca en dos millones de euros. La obra, que fue adjudicada por 8,7 millones y un plazo de 42 meses, terminará costando 10,6 millones, según Cultura, a los que se sumarán otros gastos, por lo que la inversión final será de 12,5 millones, con el equipamiento incluido.El nuevo proyecto de terminación está valorado en 5 millones.

Primo Jurado explica que "de todas maneras se tenía que hacer un nuevo proyecto al no permitir la Intervención General del Estado contemplar como modificado la eficiencia energética", al superar en un 10% el coste permitido.

Por su parte, el diputado socialista Antonio Hurtado está convencido de que, con estos cambios, la biblioteca no estará lista antes del 2021 y considera que su tramitación no será fácil "si los presupuestos del Estado permanecen prorrogados porque no pueden integrarse nuevos proyectos de obra". Hurtado recuerda que como la obra lleva parada todo este año -desde el 31 de octubre del 2016-, se ha gastado "cero" euros de los 3,5 millones previstos. Hurtado ha pedido al Gobierno central información para saber si en la prórroga de los presupuestos se va a mantener el crédito para la biblioteca y si se dispondrá del aumento que requiere el modificado. "Las imprevisiones y las contingencias del proyecto están significando la demora de la única obra de consideración que ha tenido el Gobierno de Mariano Rajoy en las últimas tres legislaturas", señala.

Para el diputado de Ciudadanos, Marcial Gómez, "el retraso de la biblioteca no tiene justificación". A su juicio, "el tiempo que la obra ha estado parada es lo que ha provocado que el proyecto inicial haya quedado obsoleto antes de ejecutarse por cambios en la normativa". Gómez afirma que "el Gobierno trata de vestir ahora su incompetencia con supuestas mejoras en el proyecto, que no son mejoras añadidas, sino que en realidad son cambios obligados por directivas europeas".

La biblioteca es un proyecto largamente esperado, ya que nació a mediados de la década pasada, cuando el PSOE estaba al frente del Gobierno central y la cordobesa Carmen Calvo era ministra de Cultura. Después, en el 2007, los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa ganaron el concurso para la redacción del proyecto, que recibió el visto bueno definitivo en el 2009. Cuando estaba a un paso de la licitación, y a pesar de su plasmación en varios ejercicios presupuestarios, quedó aparcado a la espera de dotación económica. Desde el 2008 estaba el solar vallado y con su famosa rosaleda retirada. Más tarde, en mayo del 2010 obtuvo la licencia de obras y ahí quedó hasta mayo del 2014, cuando el Ministerio de Cultura, con el PP al frente del Gobierno, sacó a concurso las obras, que empezaron en diciembre de ese año.