Las obras empezaron en diciembre del 2014, con un plazo de tres años y medio y un presupuesto de 10,5 millones. Según Cultura, de los 3,1 millones presupuestados por el Gobierno central para este ejercicio, solo resta por certificar obra por 230.000 euros.

Si solo quedan 230.000 euros, este proyecto se quedará pronto sin presupuesto, lo que, independientemente del modificado del proyecto, puede afectar también al desarrollo de la obra. A esto se une la incertidumbre por la falta de Gobierno central y por la prórroga de los presupuestos, que impide que haya inversiones nuevas, a menos que vengan de remanentes.

Este es el segundo modificado de proyecto. El primero sirvió para integrar un muro califal, que aumentó el presupuesto en 700.000 euros. El modificado de ahora afecta a la refrigeración, iluminación y aislamiento del edificio.