La idea de Grupo Marín, la empresa propietaria del inmuebles que dejó vacío C&A hace dieciséis años, es que un solo operador dé vida a todo el local, en vez de poner en marcha una galería comercial. Uno de los responsables del Grupo Marín, Tomás Marín, explica que la petición de información que ha hecho en Urbanismo para habilitar plazas de aparcamiento en el local de Claudio Marcelo responde a la solicitud de un operador con el que negocia la apertura del inmueble. «Hay un operador que dentro del sótano necesita una superficie de aparcamiento, pero es una parte pequeña de esa planta» por lo que no afecta a todo el edificio. Las plazas resultantes irían destinadas al uso de sus clientes. Marín asegura que «ahora mismo no tenemos cerrado definitivamente» nada pero «tenemos conversaciones muy avanzadas con tres operadores, aunque no hay nada concretado» ni tampoco ha querido desvelar su identidad.

Marín considera «fundamental» el tema de los aparcamientos en negocios de gran superficie, que «necesitan que sus clientes lleguen con coche a su mismo negocio para que puedan hacer la carga de la compra». Eso «es uno de los requisitos que muchas empresas necesitan para poder ubicarse en el centro» y «uno de los motivos por los que muchos operadores se salen» de esta zona de la ciudad.

Tomás Marín indica que el local de Claudio Marcelo ha despertado el interés de distintos negocios, pero «cuando se trata de operadores internacionales los pasos son muy lentos y, al estar en el centro, tienen muchos detalles que analizar, como la carga y descarga» o el tipo de camión que puede entrar. Marín tiene claro que «para mantener vivo el centro debe haber comercio» y hay que «buscar las fórmulas para que los negocios sean viables». H I.L.