La hermandad de la Soledad, con sede canónica en la parroquia de Santiago, sumará este año al paso de su titular, la Virgen de la Soledad, el estreno de unos nuevos respiraderos que bajo diseño de Rafael de Rueda ha venido realizado en los últimos años el orfebre cordobés Emilio León.

Se trata de un conjunto configurado a base de paños cincelados enmarcados entre dos cenefas con dibujo simétrico, mientras que en la parte superior llevará inscrita una oración dedicada a la Virgen.

Toda esta base de orfebrería se asienta sobre un fondo de terciopelo de color negro que se repite a lo largo del frontal, la trasera y los costeros.

En cuanto a la terminación, al igual que los candelabros arbóreos del paso, los nuevos respiraderos han sido terminados en color bronce.

Según la corporación del Viernes Santo, el proyecto original del paso contempla más innovaciones, siempre con la misma línea y con el mismo color en bronce. Entre estas se encuentra una peana para María Santísima en su Soledad, el enriquecimiento de la canastilla con cartelas, maniguetas y como colofón el bordado de los faldones.

Estas mejoras se plantean para un futuro y responden a la nueva estética adoptada por la cofradía desde hace casi una década, caracterizada por incluir las piezas de orfebrería del paso y enseres de la cofradía en el tono bronce que tan bien ha sido acogido tanto por los hermanos, como por la crítica cofrade.

Una estética firmada por el diseñador cordobés Rafael de Rueda, quien también proyectó la corona que se impuso a la Virgen de la Soledad en la cuaresma de 2008.