Rabanales 21 necesita más tiempo para buscar una solución que logre sacar definitivamente al parque tecnológico de la amenaza del concurso de acreedores, del que aún no se ha librado a pesar de no haberse declarado al expirar el plazo del preconcurso el 9 de junio. Durante el último consejo de administración, la sociedad se dio un plazo de diez días para encontrar una salida. Ese plazo expira hoy, día en el que estaba prevista la celebración de un consejo de administración. Sin embargo, Rabanales 21 se ha dado doce días más, hasta el 30 de junio. Con ese horizonte, los socios del parque continuarán negociando para lograr el dinero que necesita Rabanales 21 para hacer frente a las deudas que tiene a corto plazo, entre ellas, la contraída con el Ministerio de Economía, que asciende a 1,4 millones. El riesgo que corren los socios es que algún acreedor solicite el concurso necesario, aunque lo consideran improbable.

En relación a la deuda con el Gobierno central, el portavoz del grupo municipal del PP dejó claro ayer que Rabanales 21 tiene deudas vencidas con el Ministerio de Economía desde el 2012 y 2013 y «no ha cobrado ni un euro que no haya querido pagar Rabanales 21», y que en el 2015 vencieron 1,3 millones que «no han llegado a apremio «porque «es Rabanales 21».

A pesar de que Rabanales 21 cuenta ya con un plan de viabilidad y tiene aprobada una ampliación de capital, aún le falta dinero para llevar a la práctica lo plasmado en el papel. El principal problema es la póliza de crédito de 2,5 millones, que no llega por la falta de avales que convenzan a Caixabank. Además, en la fase final del proceso, se ha producido un cambio de gobierno en la Junta que afecta a la consejería de la que depende el parque.