La falta de acuerdo entre sindicatos y SAS para la implantación del incremento de jornada laboral a 37,5 horas provocó que CSIF, Satse, UGT, CCOO y Faspi abandonasen la mesa sectorial de sanidad celebrada el martes. Sobre este tema, la plantilla del Reina Sofía asistente a la asamblea de ayer rechazó que "el SAS no acepte la propuesta que le han hecho los sindicatos sanitarios para que el incremento de jornada laboral a 37,5 horas semanales se realice solo en horario de mañana y no como decida cada unidad de gestión clínica o servicio, sin tener en cuenta a los profesionales". "Con esta postura lo que pretende la Junta es que muchos trabajadores renuncien a incrementar su jornada, por lo que se les descontará el sueldo correspondiente y así la Administración logrará un mayor recorte salarial. Algunas enfermeras que no viven en Córdoba se están planteándose incluso prejubilarse para no echar esas horas de más por la tarde", añadió la misma fuente.

Sobre el incremento de jornada, CSI-F y el Sindicato Médico Andaluz criticaron que "el SAS no acepte que los sanitarios aumenten las horas de trabajo en las mañanas de los días laborables, entrando media hora antes o saliendo 30 minutos después, como se está aplicando en áreas como Justicia o se ha acordado en la Universidad de Córdoba". Estos dos sindicatos denunciaron que la Administración regional, no admitiendo esta propuesta para la aplicación de las 37,5 horas semanales, lo que quiere es "ahorrarse el pago de continuidades asistenciales y de guardias, al querer aplicar esas horas de más a estos conceptos, cuando no son equivalentes en sueldo ni en horario, y a su vez no renovar contratos a interinos y eventuales, para seguir recortando en presupuesto".

Además, estos sindicatos opinan que "sin un modelo conjunto de aplicación de aumento de jornada se van a producir agravios entre unos centros sanitarios y otros".