La segunda jornada de la huelga de 46 horas convocada por los trabajadores de Renfe y Adif que finalizó ayer a las 23.00 horas y que en esta ocasión tan sólo ha estado apoyada por CGT-A y Sindicato Ferroviario en el caso del operador ferroviario, fue calificada por el secretario general de CGT-A, Miguel Montenegro, como "un éxito" ante la situación de falta de negociación y compromiso por parte del Ministerio de Fomento hacia el problema de escasez de plantilla y el freno de las externalizaciones en áreas con carga de trabajo.

Coincidiendo con el operativo especial de Tráfico desplegado con la llegada de agosto, la cancelación de los hasta 17 trenes, tanto de larga distancia como regionales, ha repercutido en un aumento del número de vehículos en las carreteras cordobesas. Sin embargo, no se han producido accidentes ni retenciones especialmente relevantes; si hubo, por el lado contrario, aglomeraciones de viajeros afectados por las anulaciones.

Madrid y Sevilla fueron los destinos que sufrieron más cancelaciones, con siete trenes AVE y larga distancia fuera de servicio, además del corte por segundo día consecutivo de los cercanías con dirección a Rabanales, que coincidió con el inicio del periodo vacacional en el campus universitario.

A pesar de la numerosa anulación de trenes, Adif aseguró que un total de 30 trabajadores de la plantilla de 208 del turno de mañana (14,42%), no acudió a trabajar.

CGT-A asegura que Córdoba es una de la ciudades andaluzas en las que más se ha notado el paro en comparación con provincias que cuentan con un número de personal más reducido, en el que "prácticamente el 100% de los trabajadores han estado con cartas de servicios mínimos y en la práctica no han podido ejercer su derecho a huelga". En este sentido, anunció que CGT-A presentará demandas "por la vulneración de los derechos fundamentales de huelga".