El jefe de la Policía Local, Antonio Serrano, dio instrucciones al intendente "para que se llevara el expediente a la Gerencia lo antes posible, para salvaguardar el buen nombre de la Policía Local". Serrano dimitió por este caso el 14 de abril del 2008 --de manera provisional hasta que se aclarasen los hechos-- y regresó a su puesto el 25 de marzo del 2011. Contó al tribunal que leyó el caso en la prensa, que al día siguiente preguntó al intendente por el asunto y que éste le contó, sin entrar en detalles --dijo que no le constó nada de lo sucedido--, que efectivamente había una denuncia. "Le dije que la enviara a la Gerencia para iniciar el expediente incoador de inmediato". Serrano explicó el funcionamiento del sistema de archivo de denuncias y lo calificó de "fichero de trabajo", que solo tiene "uso interno" y afirmó que "nadie tenía acceso" a él. El intendente de la unidad justificó, por su parte, la tardanza desde que los agentes redactaron el acta hasta que se formalizó por la falta de datos. Es "normal", dijo, que una denuncia tarde en formalizarse "15 días y a veces hasta meses". Dijo que la informatización que se hizo era oportuna porque "no se alteraba la verdad". El intendente, al que se le abrió un expediente que se sobreseyó, lamentó haber sido investigado sin tener constancia de ello.