NACIO EN ZUHEROS, EN 1946

FORMACION DIPLOMADA EN MAGISTERIO

TRAYECTORIA MIEMBRO DE LA HOAC, DURANTE MAS DE UNA DECADA HA SIDO LA PORTAVOZ DE LA PLATAFORMA CORDOBESA CONTRA LA VIOLENCIA DE GENERO, PREGONARA ESTE AÑO LA VELA DE LA FUENSANTA.

Carmen León es una de esas personas con las que da gusto hablar de cualquier cosa. Inquieta, alegre y franca, no solo tiene el valor de decir lo que piensa sino la prudencia de pensar lo que dice. La voz de la experiencia se expresa en ella envuelta en sentido común, una virtud en peligro de extinción. Este año será pregonera de La Velá, un buen pretexto para rendir homenaje a su lucha por los derechos de la mujer y de las víctimas de violencia de género.

--¿Cómo se forja una mujer como usted en una generación como la suya?

--Yo soy una mujer atípica, una cristiana atípica y una feminista atípica también, así me veo yo. Me crié en Espejo en un cuartel de la Guardia Civil con todo lo que eso conlleva. Mi padre era un hombre de la época y mi madre una mujer sumisa que, sin embargo, siempre tuvo claro que mi hermana y yo estudiáramos. Conocí a mi marido con 14 años y aunque hice Magisterio, justo al terminar, con 19 años, me casé. Queríamos una familia numerosa y tuve cuatro hijos. Muy creyente, cuando nos trasladamos a Córdoba, en mayo del 68, encontré en la parroquia de Cañero una serie de curas comprometidos, avanzados, un movimiento vecinal... y otra forma de vivir la fe. Me metí entonces en los grupos de mujeres de Acción Católica y descubrí la dimensión social de la religión. Luego, en los centros de promoción de la mujer de la HOAC vi la falta de libertad de las mujeres de la época. Yo era una afortunada. Mi pareja y yo, aunque había machismo, nos relacionábamos desde el respeto y la tolerancia. Después fui coordinadora local del área de la Mujer de IU en los años 80...

--¿Dónde oyó la palabra feminismo por primera vez?

--En esos centros cristianos de promoción de la mujer donde entonces el feminismo aún sonaba al "demonio" por plantear temas como el aborto.

--¿Cómo asume una cristiana feminista el aborto?

--Una cosa es estar a favor del aborto y otra defender una legislación que establezca plazos y que no lo penalice. Para mí el aborto no puede ser un derecho, pero en determinados casos la mujer debe poder decidir.

--Hoy en día, choca que alguien sea cristiana y de izquierdas.

--Bueno, para mí es lo natural. Si el objetivo es alcanzar la justicia social y la igualdad, lo difícil es ser cristiana y de derechas.

--A la jerarquía eclesiástica, le falta la visión femenina ¿no?

--Sí, mucho, aunque hay teólogas como Teresa Forcades o María Dolores Aleixandre que están leyendo el evangelio desde la perspectiva de la mujer y son referentes en este sentido.

--¿Se siente identificada con las mujeres de su generación?

--En mi barrio, Cañero, hay muchas mujeres activas con las que me siento muy identificada y hay otras mujeres sumisas, encerradas en la limpieza, en el qué dirán... que a mí me dan mucha tristeza porque siento que se están perdiendo la vida. Al final, lo principal no es la familia, que es importante, sino tú y tus proyectos personales.

--¿La mujer se ha liberado ya?

--Yo creo que aún hay mucho camino por recorrer porque la liberación consiste en sentir que eres un ser humano completo. El mito de la media naranja ha hecho mucho daño.

--¿Es posible educar a los hijos sin caer en el machismo?

--Sí, pero hay que estar permanentemente alerta. Yo aún me sorprendo en comportamientos machistas. Hay que llevar puestas siempre las gafas del feminismo porque el machismo es un hábito cultural muy interiorizado que no cambia porque al patriarcado no le interesa, porque es una forma de control.

--¿Por qué no ejerció nunca como maestra?

--Lo elegí yo y no me arrepiento. Elegí ser ama de casa y cuidar de mi hija pequeña, que nació enferma hasta que murió con 26 años. Lo hice con ayuda de mis hijos y mi marido al tiempo que desarrollé mi faceta social con la HOAC. Decidí no buscar la independencia económica, aunque sé que esa independencia es básica para una mujer, y así he educado a mis hijas. Muchas mujeres de mi generación se han visto condenadas a aguantar una relación que no les ha hecho feliz por no ser independientes económicamente.

--Llevamos un verano terrorífico de violencia machista. ¿En qué estamos fallando?

--Vivimos una etapa de postmachismo, de rebote a los logros de la mujer, en la que el PP está vaciando de contenido la ley contra la violencia. Hemos bajado la guardia en el tema educativo, en los contenidos de la televisión, en las redes sociales y para evitar la violencia machista solo cabe educar en igualdad.

--¿Ha habido relevo en las asociaciones de mujeres?

--No, hay pocas asociaciones de mujeres con chicas jóvenes y tenemos que analizar por qué, hay que seguir luchando.

--Usted que es de Cañero de toda la vida, ¿quiere que le cambien el nombre a su barrio?

--Yo conozco la historia real de Cañero, la supe por la gente de la memoria histórica. Este hombre fue un canalla y desde la asociación haremos unas jornadas para que la gente del barrio sepa quién era, pero para mí el nombre de Cañero ha trascendido al personaje. Yo asocio el nombre al tema ser cañeros, de dar caña, y no al rejoneador.

--¿Qué valoración hace de los años de gobierno municipal del PP y qué espera del nuevo?

--Como feminista, los cuatro años del PP han sido un tiempo de auténtica oscuridad, han pasado olímpicamente de la participación ciudadana y de la igualdad. De este otro, sé que hay sensibilidad, pero hay que estar ojo avizor. La participación ciudadana real no es nada cómoda para ningún gobierno.

--Este año pregonará la Velá de la Fuensanta... ¿Sigue teniendo sentido esta fiesta popular?

--Sí, si se hace desde la participación, por y para los vecinos y siempre que el fin no sea la evasión sino la celebración de algo que se hace en común.

--¿Cómo empezará su pregón?

--Diré que he estado muchas veces al otro lado, escuchando al pregonero, y que estar a éste es una gran responsabilidad.