El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) ha encontrado nuevos cebos envenenados para perros en la urbanización cordobesa de Las Jaras, similares a los que se descubrieron a mediados del mes de agosto en esta misma zona y que provocaron la muerte de al menos tres animales. Por ello, el instituto armado continúa con la investigación de este caso sin que, de momento, se haya dado con el autor o autores de unos hechos que han generado gran inquietud entre los vecinos de esta urbanización, muy poblada durante la época estival. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer a este periódico que están abiertas varias líneas de investigación, si bien precisaron que no pueden adelantar datos sobre las misma.

Desde mediados del mes de agosto, agentes de la Guardia Civil de Córdoba tratan de esclarecer la muerte de al menos tres perros y muchos más afectados que se habrían producido tras la ingesta de estos cebos envenenados, que se habrían esparcido por varias zonas de Las Jaras (las dos últimas víctimas se produjeron la tarde del pasado domingo). Los cebos tóxicos (de color verde) han aparecido camuflados con comida para resultar más atractivos para los animales. El caso pudo haber sido aún más grave, ya que un menor tuvo que ser ingresado en el hospital universitario Reina Sofía, el 16 de agosto, después de haber manipulado uno de esos cebos. El pequeño, que permaneció en el hospital durante 36 horas siguiendo el protocolo estipulado para estos casos (había que cerciorarse de que ni hubo ingerido el veneno, ni resultó intoxicado por la inhalación del mismo), fue dado finalmente de alta sin que afortunadamente sufriera ningún tipo de dolencia derivada de este episodio. La aparición de nuevos cebos ha puesto en alerta al vecindario de esta zona, que no entiende cómo puede hacerse algo así.