Entre las especies más importantes y singulares del conjunto de muestras y semillas que se conservan en este banco de germoplasma destacan varias por motivos diversos. Entre ellas, por ser descubierta recientemente, la gadoria falukei, especie endémica de la sierra almeriense de Gádor; por estar entre las más amenazadas, el romero blanco o rosmarinus tomentosus; y por ser de las más «mediáticas», según este centro, la manzanilla de Sierra Nevada o artemisia granatensis; aunque también hay otras importantes por conservar una alta diversidad como el boj balear o buxus balearica. De igual manera, otras especies son importantes porque recientemente se ha visto reducido su número de ejemplares, como por ejemplo el caso de especies afectadas por el incendio en Doñana el pasado año, como la linaria tursica.

En total, este banco conserva el 84% de las especies vegetales andaluzas amenazadas o bajo algún nivel de protección. Para su conservación, se efectúan expediciones para colectar las especies en forma de semillas en sus propios hábitats naturales. Después, en el laboratorio del BGVA se procede a registrar todos los datos de la colecta, a limpiar cuidadosamente las semillas y a desecarlas con gel de sílice, para posteriormente encapsular las muestras en recipientes de vidrio estancos.

La conservación, que perdura «por tiempo prácticamente indefinido», según los responsables del centro, se realiza en cámaras frigoríficas a -5 grados la colección de intercambio, y a -20 grados la colección base; y se realizan pruebas de germinación a lo largo del tiempo para verificar la calidad del material almacenado. HSClB