El salón de actos del Centro Cívico Arrabal del Sur se quedó ayer pequeño. Y es que todo el Distrito Sur (y entidades sociales y de otros distritos como Valdeolleros) se compinchó para homenajear, sin que ellos supieran nada, a seis héroes de lo cotidiano, dos mujeres y cuatro hombres a los que la asociación Nubia Apoyo Familiar ha decido reconocer por toda una vida comprometida en la lucha contra la desigualdad. Se trata de María José Ocaña del Real, Isabel Amil Castillo, Rafael Pérez Ramos, Juan Arroyo Amaya y los sacerdotes Luis Briones Gómez y Juan Perea Moncayo, más conocido como el cura Perea.

Todos ellos son viejos conocidos del Campo de la Verdad, del barrio del Guadalquivir o del Sector Sur que comparten perfiles muy similares. Son personas de origen humilde, de carácter afable y solidario, que nacieron en los años 30 y 40 del siglo pasado y que se han forjado un futuro con el sudor de su frente. Las semblanzas que estos días recoge una exposición complementaria al acto de ayer (se puede ver hasta el 16 de febrero en el CC Arrabal Del Sur) dejan claro que María José, Isabel, Rafael, Juan, Luis y Juan son seis personas curtidas en el movimiento asociativo vecinal, en los sindicatos, guiadas en muchos casos por arraigados valores cristianos, la mayoría también afiliados o próximos al Partido Comunista en los años en que ese carnet era sinónimo de problemas. El mayor mérito de unas y otros ha sido trabajar afanosamente por el bien común y así se lo quisieron hacer saber en su casa, el Distrito Sur.

Según Mariló Damián, coordinadora de Nubia, «queríamos reconocer el esfuerzo de este grupo de luchadores del barrio, con motivo de las Jornadas por la Paz, y dar las gracias a estas personas que han trabajado y siguen estando activas y solidarias sin esperar nada a cambio». El acto fue especialmente emotivo, ya que todos los homenajeados acudieron al acto sin saber que se iban a convertir en protagonistas.