Tras tres años de plantearse el proyecto y un largo proceso administrativo no carente de polémica, que incluso obligó a pronunciarse a la Unesco, hace unos minutos el Cabildo-Catedral, gestor del monumento de la Mezquita-Catedral de Córdoba, ha retirado las lonas que tapaban los trabajos de desmontaje de la tercera celosía, de las 4 que en los años setenta diseñó el arquitecto Rafael de la Hoz Arderius, y ha dejado libre el vano de la puerta de acceso a la nave 19, cerrada durante siglos, una imagen que, posiblemente, no se produce desde que el templo de destinaba al culto musulmán, hace casi ocho siglos.,

El vano de este arco, perteneciente a la parte más antigua, la de la primitiva Mezquita de Abderramán I (comenzada a construir hace 12 siglos y medio) servirá en meses venideros para instalar una puerta que tendrá el mismo diseño de la celosía retirada, si no hay retrasos en la instalación y así lo permiten el estrecho seguimiento arqueológico al que serán sometidos los trabajos.

Eso sí, y a solo 4 días de las primeras de las procesiones, el paso franco en este arco servirá para agilizar el transcurrir de las cofradías (apenas andarán unos 70 metros dentro del templo) durante la especial Semana Santa 2017, en la que se ha trasladado la carrera oficial al entorno del emblemático hito hispanomusulmán. Más aún, al no haber comenzado a construirse la puerta prevista, el vano existente permitirá, posiblemente por última vez, que todas y cada una de las cofradías que lleguen a la Mezquita-Catedral puedan hacer su estación de penitencia en el histórico monumento.