El coordinador desde 1987 de Urgencias del hospital Reina Sofía y actual jefe de este servicio en el hospital Reina Sofía, Luis Jiménez Murillo, ha sido nombrado recientemente por la Junta nuevo director del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Este puesto lo compatibiliza con su labor en el hospital Reina Sofía, con su faceta de profesor en la Facultad de Medicina y de director del Máster de Medicina de Urgencias y Emergencias. Jiménez Murillo nació en Cabra en 1959. Su vida profesional ha estado siempre vinculada al Reina Sofía, desde que hizo la residencia en Medicina Interna. También fue director médico de este hospital entre el 2004 y el 2006. Luis Jiménez ha sido presidente de la Sociedad Andaluza de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) y del mismo colectivo a nivel nacional. Ha dirigido, editado y asesorado hasta una veintena de libros relacionados con el ámbito de las Urgencias y Emergencias, muchos de ellos con difusión internacional. Escribir una novela le atrae desde siempre, pero por el momento se conforma con leer alguna cuando puede o con ver deportes por televisión, sobre todo fútbol. Su "verdadero" jefe ha sido siempre Francisco Pérez Jiménez, jefe de Medicina Interna del Reina Sofía y director científico del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba. "Pérez Jiménez apostó por mí desde primera hora y me aconsejó, junto al doctor José Jiménez Perepérez, que aceptase coordinar las Urgencias del Reina Sofía cuando el doctor Gabriel Pérez Cobo me lo ofreció en verano de 1987, durante mi último año de especialidad, ya que mi idea era trabajar de internista", destaca Luis Jiménez.

--¿Cómo se trabajaba en las Urgencias del Reina Sofía hace 27 años, que fue cuando usted se incorporó a la coordinación?

--Las Urgencias estaban al principio en manos de residentes y las Urgencias del Reina Sofía fueron las primeras en contar con personal propio. Primero éramos 4 médicos, luego 8 y después se fueron incorporando facultativos del Hospital Provincial (que entonces pertenecía a la Diputación y pasó a depender del SAS), de forma que estábamos unos 17 o 18 especialistas. En aquella época se producía mucha demora, había colas en los pasillos y no existía ningún modelo de clasificación de los pacientes que llegaban a Urgencias en ningún centro sanitario del país. El triaje, como se conoce a la forma de clasificar a los enfermos por prioridad, se incorporó en las Urgencias del Reina Sofía de forma pionera en España y a nivel europeo. Cuando llegabas al vestíbulo de Urgencias un profesional de enfermería preguntaba al paciente lo que le ocurría y lo clasificaba según su nivel de gravedad. En mis inicios las áreas de Observación de Urgencias de los hospitales eran muy pequeñas. Tenían solo 4 o 5 camas en una zona abierta. A partir de 1988 este área del Reina Sofía se dotó adecuadamente y empezó a funcionar mejor, evitando ingresos innecesarios en planta y prestando atención continuada al enfermo.

--¿Su método de atención en Urgencias fue exportado a otros hospitales?

--Sí. Los profesionales de este servicio fuimos los primeros en publicar protocolos de atención en urgencias que incluyesen las pruebas complementarias y el criterio de ingreso, porque no había prácticamente ningún modelo en España. El libro Medicina de Urgencias y Emergencias , dirigido por el doctor Francisco Javier Montero y por mí, fue novedoso y por eso fue adoptado por numerosos hospitales de España y de Sudamérica. Poco a poco intentamos mejorar y colaboró todo el hospital. Desde entonces los médicos de Urgencias empezamos a decidir sobre las hospitalizaciones. Se diseñaron protocolos conjuntos sobre los ingresos y ya no había que pedir autorización al especialista de guardia. Además, se propusieron reformas para las Urgencias para que años después contáramos con instalaciones nuevas.

--¿Abusan sin motivo los cordobeses de las Urgencias?

--La población de Córdoba es de la que mejor se comporta. La media andaluza de frecuentación de las Urgencias por cada 1.000 habitantes (que son aquellos pacientes que van una o más veces a este servicio a lo largo del año) está en torno a 450 pacientes por cada 1.000 habitantes y en el Reina Sofía esa cifra está por debajo de 300. Eso indica que los cordobeses están muy bien concienciados, que la atención primaria funciona bien y que los dispositivos de cuidados críticos y urgencias y los equipos del 061 ofrecen una respuesta muy buena. Sin embargo, siguen acudiendo a las Urgencias pacientes que no están tan graves, porque sienten esa necesidad urgente y por eso suelen llegar angustiados. Se ha exportado a la sanidad la cultura del cajero automático que hemos creado, que acudes a él y te da dinero al instante.

--¿Cuentan los cordobeses con unas Urgencias aceptables?

--Conozco bien a los profesionales de Urgencias en Andalucía, porque he sido su presidente durante diez años, y son francamente buenos. Aquí en Andalucía entre recursos humanos y organización tenemos lo mejor. Hay unos 15 facultativos que llevamos más de 25 años juntos en las Urgencias. Pero han ido llegando profesionales nuevos, el relevo está garantizado y van a ser hasta mejores.

--¿Qué mejoras recoge el Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias?

--El plan se plantea mejorar la organización de los dispositivos de Urgencias. Hemos diseñado un glosario de términos para que se utilice el mismo lenguaje. También se está unificando el sistema organizativo, de forma que todos los pacientes sean clasificados, y para tener en cuenta la dotación de recursos de los centros. Para que la organización sea más uniforme el Servicio Andaluz de Salud ha implantado un modelo de clasificación que se llama Manchester, que evita la subjetividad del profesional de enfermería que hace la clasificación. Está implantado ya en el 80% de los hospitales andaluces y para septiembre estará en el 100%.

--Pacientes y sindicatos se quejan de que hay pacientes que pasan demasiado tiempo en sillones en el área de Observación hasta que ingresan.

--El plan quiere definir mejor las áreas de Observación de las Urgencias. Las Urgencias no pueden vivir de espaldas al hospital y a su dirección. Los jefes de cada unidad de gestión clínica tienen que implicarse más con la gestión de camas, de manera que faciliten altas hospitalarias a primera hora de la mañana para que el hospital asuma así a los pacientes que están en el Servicio de Urgencias pendientes de ingresar. En el Reina Sofía esto funciona bien porque existe un compromiso de la mayoría de jefes de UGC y de la actual gerente y el anterior. Pero este objetivo se tiene que extender a otros hospitales de Andalucía. Estamos visitando las Urgencias de todos los hospitales y luego efectúamos un informe que detecta los problemas y la recomendación a cada uno de ellos para mejorar, análisis que se envía a cada centro y también al gerente del SAS. En octubre se hará valoración de esas recomendaciones, que son organizativas no económicas, ya que en recursos humanos no hay problemas importantes en las Urgencias. En las Urgencias es fundamental gestionar los tiempos de asistencia, porque de nada te sirve tener la última tecnología si tardas una hora en atender un infarto. Entre los objetivos propuestos para mejorar la atención se plantea que todos los hospitales deben conseguir que no pasen más de 5 minutos entre que el paciente acude al centro sanitario y se inicia el triaje para determinar la gravedad de su problema de salud.

--¿Qué novedades se prevén en los dispositivos de cuidados críticos y los equipos del 061?

--A partir de noviembre se empezará a mejorar la coordinación interna de estos equipos y también su relación con los hospitales. Se ha elaborado por parte de la Consejería de Salud una historia clínica digital en movilidad que se va a implantar antes de final de año en Cádiz y Córdoba (en nuestra provincia es donde se ha pilotado). Todos los profesionales pueden acceder y escribir en la historia clínica informatizada. Por eso, se les va a dotar de tabletas, subvencionadas con fondos europeos.

--¿Cómo ha mejorado la supervivencia media de los pacientes que acuden a Urgencias en las últimas décadas?

--Hace 25 años, de 30 pacientes que había en las camas de Observación de Urgencias uno solo tendría más de 80 años, y entre 10 y 12 tenían entre 70 a 80 años. Hoy en día, de esos 30 pacientes, habrá 4 o 5 por encima de los 90 años (y muchos se van a su casa de alta sin problema), y otros 20 enfermos con más de 80 años. Las expectativas de vida han crecido, porque antes era muy raro asistir en Urgencias a pacientes de más de 80 años. La mejora en la sanidad pública es evidente y también hay hábitos más saludables.

--¿Si se celebra un partido de fútbol importante va menos gente a las Urgencias?

--Si juega la selección o hay un Madrid-Barcelona disminuye claramente la frecuentación.