Frente a las sanciones occidentales contra Rusia, es lógica la reacción de la nación eslava prohibiendo la importación de nuestros productos. ¿Alguien pensaba que sancionarles mes tras mes, una y otra vez, no iba a tener consecuencias...?

El veto a productos europeos y españoles (carne de vacuno, porcino, aves, lácteos, pescado, frutas y hortalizas) nos va a hacer mucho daño, particularmente a España y concretamente a las provincias de Almería, Murcia y Valencia; pero en general también a otros territorios, como nuestra provincia, donde el sector primario sigue siendo básico.

No se trata solamente de perder entre 400 y 600 millones de euros en venta directa de productos agrícolas y ganaderos españoles, entre lo que queda de 2014 y la primera mitad de 2015, sino de muchos más millones que vendemos a Holanda y otras naciones europeas, y que desde allí se revenden a Rusia... Y aún peor que este daño económico es, ¡qué duda cabe!, el hecho de que durante el año que van a durar las sanciones, los rusos evidentemente encontrarán nuevos proveedores alimentarios (posiblemente en la muy próxima Turquía y seguramente en América del sur, por donde Vladímir Putin ha estado de viaje el mes pasado; o también en Marruecos, cuyo monarca tiene previsto un viaje de negocios a Rusia para otoño). Y luego, pasado ese año, a ver quien es "el listo" que recupera los clientes...

Concretamente y según informaba Diario CORDOBA en su edición de ayer, los cordobeses perderemos algo más de 500.000 euros, fundamentalmente productos cárnicos y agrícolas, en especial jamones y cítricos.

De persistir el conflicto en el tiempo y ampliarse el veto a productos como el frío industrial o el aceite y la aceituna de mesa, Córdoba empezaría a verse gravemente perjudicada. Por no hablar de las posibles repercusiones indirectas en el creciente turismo ruso.

Y todo esto, por hacer una política seguidista de Estados Unidos y la Unión Europea, entidades puestas al servicio de intereses muy ajenos a los del campo español, de la pequeña y mediana empresa o de la población en general. Ni a EEUU ni a los burócratas puestos a dedo de la Comisión Europea parecen preocuparles ni mucho ni poco el campesino europeo y español, el pequeño empresario, la gente de a pie... Pero es que a quien más perjudica, es a la parte europea, no ya tanto a EEUU, que parece estar utilizando a Europa como "fuerza de choque" en su pulso con Rusia...

¿A qué lleva esta escalada política, económica e incluso militar con la Federación Rusa? ¿A quién o a quiénes interesa y para qué? Desde luego, no a nosotros, ni mucho menos a la propia Ucrania (a quien se dice defender), país que ahora mismo es el principal abastecedor de Rusia en productos primarios... Y que va a ver afectada su economía gravemente.

De fondo, un problema permanente: Europa en general y España en particular, hace tiempo que perdimos, respectivamente, nuestra independencia y soberanía nacional, ocupados militarmente como estamos por bases del ejército de EEUU y del Reino Unido, con una casta política corrupta a casi todas las escalas (los escándalos son diarios) y cuyas cúpulas oligárquicas (de los partidos) están "compradas" por bancos y corporaciones multinacionales (antinacionales).

Cuando tomemos conciencia de que esto es así, comenzaremos a vislumbrar dónde está el origen de una gran parte de nuestros problemas... Y sólo entonces podremos buscar soluciones.

* Profesor de Geografía e Historia