El Velero de Bocaccio, restaurante ubicado en la calle Fray Luis de Granada, en Córdoba, ofrece sus excelencias gastronómicas en la Cata del Vino Montilla--Moriles, donde ha tenido una gran aceptación por parte de los asistentes. Está claro que la buena cocina siempre tiene un poder de atracción, convirtiéndose en un imán para aquellas personas que buscan lo bueno. Lo que primero llama la atención de un plato es la vista, luego el olor y, finalmente, el sabor. Esto es lo que Juan Pérez, gerente de este restaurante, pone de manifiesto en su estand de la Cata del Vino, donde no falta el pescaíto de la costa (pijotas, boquerones, choco frito, etcétera), el mejor jamón y salmorejo, "así como unas deliciosas tortillas de papas, de gulas y gambas, albóndigas de choco con bacalao, etcétera". Sus hijas, Cristina e Isa Pérez, forman parte de esta segunda generación de hosteleros, acompañando a su padre en este proyecto basado en la elaboración de productos caseros, siendo unos claros embajadores de la cocina que se elabora en Córdoba, sobre todo en una plaza tan importante como la Cata del Vino. Sin duda, un maridaje perfecto en unos días apacibles para el gozo de la gastronomía y los mejores caldos de nuestra tierra.

Juan Pérez analiza la Cata y dice que "este año han cambiado mucho, a mejor, convirtiéndose en un auténtico salón del vino, en beneficio no solo de la promoción del turismo y la gastronomía de Córdoba sino también en pro de las bodegas y los restaurantes que están presentes en esta gran cita anual".

Pérez añade que la presencia del Velero del Bocaccio en la Cata es un "escaparate ideal" para dar a conocer "nuestra oferta gastronómica a lo largo del año, con una cuidada selección de platos elaborados por nuestros chefs a unos precios muy asequibles". Los salones del Velero del Bocaccio se han convertido en espacios llenos de sabores y olores en los que el cliente se evade del estrés y disfruta de ritos sensoriales únicos e irrepetibles.

Por tanto, si visitan la Cata del Vino este fin de semana, no hay que olvidarse de pasar por El Velero de Bocaccio, para disfrutar de la buena cocina cordobesa.