Ruth Ortiz pidió ayer la prisión permanente para su expareja José Bretón, condenado como responsable del doble asesinato de sus hijos de seis y dos años que desaparecieron en Córdoba el 8 de octubre del 2011. Entre otros motivos, reconoció que siente miedo por su propia vida. «No se va a reinsertar, no se arrepiente y esa persona no pinta nada fuera de la cárcel», aseguró Ruth Ortiz en una entrevista en La Mañana de TVE, en la que respondió que ella es partidaria de aplicar en este caso la prisión permanente.

La madre de Ruth y José, los dos pequeños que en principio desaparecieron en un parque de Córdoba, un caso que mantuvo en vilo a España hace cinco años, reconoció que teme por su vida en caso de que su expareja consiga algún permiso penitenciario. «Según mi teoría, es lo que le quedaría pendiente», dijo.

Ruth Ortiz reconoció que se «equivocó totalmente» de compañero aunque nunca pensó que Bretón podría llegar a hacerle tanto daño. En este sentido, revivió sus días de convivencia con su expareja y se definió como una mujer maltratada. «Hace tanto daño o más el psicológico que el físico», apuntó.

José Bretón denunció inicialmente que sus dos hijos habían desaparecido en un descuido suyo, mientras jugaban en un parque. Un mes antes, Ruth le había anunciado su intención de divorciarse. La investigación determinó posteriormente que ambos menores fueron asesinados en la finca de Las Quemadas donde fueron hallados unos restos óseos.

Ruth Ortiz revivió en la entrevista otras situaciones familiares como cuando su hija de seis años le preguntó, tras la separación del matrimonio, por su padre. Ella le contestó que se había ido a Córdoba, a lo que la menor respondió: «Papito no está, papito ha muerto», según rememoró.

Según ella, José Bretón gritaba a todo el mundo que consideraba cercano, aunque su actitud cambiaba ante desconocidos. Ruth Ortiz aprovechó ayer para mandar un mensaje a todas las mujeres que son víctimas de la violencia de género: «Las madres no podemos permitir que los hijos vivan en un infierno de maltrato».

En su caso, dudó de si el padre de sus dos hijos -«fue el padre biológico, pero no un buen padre», insistió- es una persona que sufre alguna patología. «Enfermo no sé si está», contestó, “pero maldad sí que tiene, mala persona sí que es. Lo que pasa es que esa maldad yo la descubrí muy tarde», lamentó durante la entrevista.