El nuevo secretario provincial del PSOE cordobés, a la espera de su ratificación, Antonio Ruiz, rechazó ayer las acusaciones y dudas sobre el recuento de avales que dejó fuera de la siguiente fase del proceso de primarias provinciales a la sanchista Teba Roldán, todo ello en un encuentro con la prensa en el que Ruiz defendió la «transparencia» y legitimidad del proceso.

Al respecto, hay que recordar que la candidata Roldán presentó el pasado sábado 857 avales, algo más de los exigidos (el 20%) para concurrir a unas elecciones provinciales primarias dentro del partido, frente a los 2.357 que alcanzó la candidatura del actual presidente de la Diputación, Antonio Ruiz, todo ello entre los algo más de 4.000 militantes con derecho a respaldar estas listas.

Sin embargo, a la hora de verificar los avales, recordó durante la mañana de ayer Antonio Ruiz, se descontaron los que habían apoyado a ambas listas (no se contabilizaron para ninguno de los dos candidatos), se consideraron como un único respaldo los que se habían presentado más de una vez y, en tercer lugar, se eliminaron los de los militantes directos, es decir, los inscritos a nivel regional y nacional, que estatutariamente cuentan con todos los derechos pero sin poder participar en procesos provinciales como el actual, reservados solamente a militantes en agrupaciones locales, explicó Ruiz mostrando el texto de la normativa del partido a los periodistas presentes.

Así, Teba Roldán no llegó a alcanzar el mínimo exigido para continuar la batalla política por la secretaría provincial del PSOE, un revés tras el que, el domingo, presentó dos recursos en la comisión de garantías del PSOE nacional, pidiendo de nuevo el amparo ante las supuestas irregularidades en el recuento de avales. Mañana se conocerá la decisión sobre los recursos al recuento.

Ruiz, por su parte, insistió ayer en la legitimidad y transparencia del proceso de recuento de respaldos, rechazando cualquier «intento de deslegitimar los resultados» , criticando que Roldán «no sepa encajar una derrota», en lo que definió como «pataleta», y pidió «respeto para todos en el proceso» y, consecuentemente, también para toda la militancia.

Al respecto, y tras haber recibido más de la mitad de todos los avales posibles, Ruiz agradeció todo el «calor socialista» y el «cariño recibido» a un proyecto que, como el suyo, quiere basarse en los conceptos de «unidad, ilusión y consenso».