La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, la política y doctora en Derecho Amparo Rubiales, y la secretaria confederal de la UGT, Isabel Araque, expusieron ayer su compromiso con la igualdad entre hombres y mujeres en las jornadas organizadas por UGT un día después de la histórica jornada del 8 de marzo porque, como el título de la jornada indicaba, ‘Trabajando juntas por la igualdad’, es preciso estar en ello los 365 días del año.

Vicente Palomares, secretario general de UGT-Córdoba, abrió el acto en la sede de la Fudepa (Fundación para el Desarrollo de los Pueblos), en el que se dieron cita delegadas y delegados del sindicato en distintas empresas, representantes del IAM, de la Diputación y del Ayuntamiento. Amparo Rubiales, política socialista y doctora en Derecho, apuntó la «satisfacción» que le produjo ver en las manifestaciones del 8 de marzo a muchos jóvenes, de ambos sexos, portando pancartas por el feminismo, «con las connotaciones que ha tenido y tiene, cuando lo que queremos es conseguir un mundo en que hombres y mujeres seamos iguales, que compartamos vida y trabajo y se ponga fin a la violencia». Para Rubiales, algunas de las razones por las que no se ha llegado aún a esta igualdad son la educación o el propio uso del lenguaje, un hecho que genera «desigualdad desde las mismas bases».

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, también destacó la manifestación masiva del 8-M y «la cantidad de chicas y chicos jóvenes que participaron», y destacó que «todos los logros conseguidos han sido fruto del esfuerzo del feminismo con mayúscula». Ambrosio manifestó que el Ayuntamiento de Córdoba se ha comprometido con la propuesta de las Naciones Unidas de que en el año 2030 la igualdad entre hombres y mujeres sea de un 50%-50%, e insistió en que trabajarán en sensibilizar y educar en igualdad para que haya un futuro más justo. Por su parte, la secretaria confederal de UGT manifestó que «no hay nada que inventar», ya que la negociación colectiva es la «piedra filosofal» en este sentido. Araque insistió en que es necesario una «negociación real», con acuerdos y pactos, e implantación de planes de igualdad en las empresas para evitar la brecha salarial.

Durante la jornada se hizo una proyección en recuerdo de las víctimas de violencia machista.