La consejera de Salud, Marina Álvarez, visitó ayer el laboratorio de inmunología y el área de pruebas comunes ubicada en la unidad de análisis clínicos del hospital Reina Sofía, que acaba de culminar el proceso de integración de sus laboratorios, contando con tecnología de última generación para dar respuesta cada día a más de 65.000 determinaciones analíticas procedentes de casi 3.000 pacientes de atención primaria y hospitalaria. En la unidad de análisis clínicos se ha incorporado una cadena robotizada que da servicio a los cinco laboratorios integrados, el de análisis clínicos (que incluye el de farmacia), microbiología, hematología e inmunología- y a otras unidades, como medicina nuclear.

Tanto Marina Álvarez como el director de la unidad de análisis clínicos, Fernando Rodríguez, destacaron que la integración, iniciada en el 2006, ha permitido mejorar la calidad de todo el proceso preanalítico, analítico y postanalítico. Así, se han simplificado todas las fases del mismo, acortando los tiempos de respuesta, mejorando la seguridad y asegurando la trazabilidad de las muestras.

La tecnología incorporada tiene mayor capacidad analítica y a partir de una misma muestra pueden obtenerse más determinaciones, reduciendo pinchazos al paciente. Las decisiones clínicas de los profesionales, en el 70% de las ocasiones, están basadas en los resultados de pruebas de laboratorio, por lo que las novedades incorporadas en este área del Reina Sofía tendrán una importante repercusión en el abordaje de cualquier patología y en la atención a cada paciente.

Por otro lado, la consejera también visitó el nuevo hospital de alergia, en el Provincial, que ha pasado de 25 a 60 metros cuadrados, lo que permitirá atender a más pacientes alérgicos y mejorar los servicios.