Los bomberos de Córdoba tuvieron ayer que desalojar dos viviendas de la calle Moriscos, ante el estado que presentaban, por miedo a que se produjera un derrumbe. El suceso se produjo cerca del lugar donde hace unos días ya se vino abajo la fachada de otra casa, en concreto en la calle Empedrada.

Según explicaron a este periódico desde el Servicio de Extinción de Incendios y Emergencias (SEIS) de Córdoba, ayer por la mañana se recibió un aviso del peligro que presentaban los inmuebles número 36 y 38 de la calle Moriscos, con un evidente estado de ruina. Ante esta situación, se desplazaron hasta el lugar varios efectivos de los bomberos de Córdoba que, una vez analizada la situación, tomaron la decisión y como medida de seguridad, de desalojar ambas viviendas. Según estas mismas fuentes, en los citados inmuebles vivían tres personas, una pareja en una de las casas y un hombre solo en la segunda, que tuvieron que ser desalojadas. Tras el desalojo, las dos casas han sido precintadas.

Este es el segundo caso en pocos días en el que se tienen que tomar medidas en casas de la misma zona, puesto que el pasado día 25 de abril los bomberos tuvieron también que actuar al derrumbarse parte de la fachada de una casa en la calle Empedrada, cerca del Muro de la Misericordia, cuyos escombros cayeron a la calzada y que obligó a los bomberos a acordonarla.