La Acampada Dignidad, instalada en el antiguo colegio Rey Heredia, abrió hace ya cuatro semanas el comedor social que actualmente da de comer a una media de cien personas, de las cuales la mitad son familias en situación precaria que prefieren llevarse la comida a casa, una opción también prevista por la acampada para garantizar el anonimato de los usuarios que así lo decidan. La Cocina Abierta de Rey Heredia está gestionada por un equipo de trabajo formado por voluntarios mientras los alimentos que se sirven son fruto de donaciones de empresas y vecinos de Córdoba.

Esta actividad corre paralela a una intensa agenda que incluye emisión de radio, clases de inglés, clases de apoyo a niños, un taller de música, otro de educación afectivo-sexual, un club de lectura y la siembra de un huerto, que tiene lugar sábados y domingos por la mañana. Los fines de semana, la acampada realiza habitualmente una comida colectiva a cargo del grupo de trabajo del huerto seguida de cine o algún taller. Aunque los donativos son bienvenidos, según los promotores, la principal exigencia a los usuarios de las clases, del comedor o del resto de actividades es la participación y el compromiso con la causa.