La restauración del retablo de la iglesia de la Merced ha entrado en su recta final y estará acabada en diciembre. Ya se pueden apreciar los resultados de la intervención, que pone fin a varias décadas de trabajo minucioso de restauradores, tallistas y doradores en el templo ubicado en la plaza de Colón, devastado en un incendio hace 36 años, que dañó tanto sus riquezas artísticas como el edificio. El retablo barroco de 1770, realizado por Alonso Gómez de Sandoval, que ahora vuelve a lucir su esplendor, fue especialmente maltratado por el fuego y reducido prácticamente a cenizas. Esa negra imagen es ya solo un recuerdo.

Según ha podido saber este periódico, la restauración está prácticamente acabada, por lo que la reapertura del templo es inminente. En estos momentos se está terminando de pintar y acabando la intervención en el patrimonio artístico de las capillas laterales, trabajos en los que se ha centrado la Diputación a lo largo de este año, además de en la iluminación.

Con la finalización de la restauración, la iglesia de la Merced se abrirá de nuevo al culto, ya sin restricciones. Durante las obras, en el templo se han celebrado misas, acotando un espacio para ello, pero después de Semana Santa quedó cerrado definitivamente.

La iglesia de la Merced ardió durante la madrugada del 29 de enero de 1978 víctima de un incendio intencionado, cuyo autor, un joven de 20 años, fue detenido a las pocas horas. La razón que le movió a atentar contra esta joya del patrimonio fue una venganza por no haber logrado en unas oposiciones una plaza de cuidador en un centro educativo de la Diputación. Además del retablo barroco, las llamas afectaron al coro, órgano y altar, ocasionando importantes pérdidas. Los bomberos solo pudieron salvar al Cristo de la Merced, que ya se había librado de otros dos incendios anteriores. En el primer Pleno de la Diputación que hubo tras el suceso ya se aprobó la reconstrucción de la iglesia edificada entre 1716 y 1745. Los trabajos se iniciaron en 1979 y desde entonces no han cesado. Había mucha tarea por hacer y para llevarla a cabo se han empleado distintas fórmulas. Durante las dos últimas décadas se han sucedido distintas escuelas taller que han colaborado en el resurgir de la iglesia y de su retablo. Hasta siete ediciones de escuelas taller ha habido en los últimos 25 años. Sin embargo, en el último ejercicio, la Diputación decidió coger directamente las riendas de la restauración y llevarla a cabo con personal propio.

Los primeros trabajos se centraron en la recuperación del edificio. Después, se reconstruyeron sus cuerpos y se doraron. Luego se empezaron a colocar las piezas que han hecho a esta iglesia una joya barroca única, rica en imaginería. En el camerín central del retablo estará la Virgen de la Merced.