El Cristo de los Faroles "está muy mal, pero se puede solucionar sin problema". Este es el resumen de situación que realiza la conservadora Ana Infante, técnico de la empresa Gestión y Restauración del Patrimonio, sobre el estado de este monumento, que ha motivado una restauración promovida por Tierra Creativa que comenzará la próxima semana.
El estado de esta imagen es peor de lo esperado y la técnico señala que esperan terminar la intervención antes de Semana Santa --contando con un mes aproximadamente-- pero para ello tendrán que trabajar "casi de día y de noche". De este modo, apunta que la parte que necesitará un mayor refuerzo es el anillo metálico que une la cruz con el pedestal (realiza la sujección) y "está reventado, totalmente descompuesto", mientras que las piedras de alrededor "están sueltas y hay que coserlas porque corren peligro de desprendimiento".
Infante añade que la piedra del Cristo "está muy erosionada" y las zonas más delicadas, por la relevancia que tienen en la imagen, podrían ser la cara, el torso, las manos o los brazos, por lo que utilizarán el láser para su limpieza ya que "es lo último en restauración". Junto a esto, comenta que la peana, donde hay acumulada cera, "es lo que menos me preocupa" porque este trabajo se podría retomar tras la Semana Santa. En estos días, la empresa realiza las labores previas a la intervención.
Por su parte, el director de Tierra Creativa, Juan Ramos, precisa entre otros aspectos que el Cristo de los Faroles "tiene la nuca resquebrajada" y la corona está "en muy mal estado", pero pese a que la actuación tendrá que ser más compleja, no modificarán el presupuesto (que ronda los 25.000 euros) ni el plazo de los trabajos. Así, esperan presentar la restauración finalizada el 26 o el 27 de marzo y están planteando actos paralelos para reivindicar el monumento. Los patrocinadores principales de esta actuación (enmarcada en el programa Apadrina un monumento ) son Sanyres y Caja Rural del Sur, pero también tiene apoyo del Cabildo de la Catedral y El Corte Inglés, y la colaboración de Grupo Puma, el hotel Hospes Palacio del Bailío y Safamotor.
