La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, no quiere que el cada vez más evidente adelanto electoral en Andalucía distraiga a su equipo de gobierno de su empeño hasta el final del mandato, y ha puesto deberes a sus concejales: concretar y rematar los proyectos que tienen pendientes. Ambrosio mostró ayer su confianza en que la presidenta andaluza, Susana Díaz, convocará elecciones cuando más convenga «a los intereses generales», pero subrayó la necesidad de seguir trabajando centrados en el ámbito municipal. Es una declaración de intenciones que se tropezará irremisiblemente con el parón que supone en la gestión toda campaña electoral. «Córdoba tiene que empeñarse en concluir los proyectos pendientes y que cuando termine el mandato podamos tener una evaluación muy positiva», dijo.

La alcaldesa espera que los meses que restan hasta el final de su compromiso (las elecciones municipales están previstas el 26 de mayo) sirvan para concluir los proyectos que el Ayuntamiento tiene en marcha, en cuestiones de infraestructuras, aspectos de índole social y en materia de recuperación de derechos y dando garantía y estabilidad a las empresas públicas. «Son meses de muchísimo trabajo», reconoció Ambrosio, que centrará gran parte de sus energías en negociar junto a IU las ordenanzas y el presupuesto. La regidora socialista aprovechó ayer para destacar la que cree que ha sido la principal característica de su gobierno: la estrecha colaboración que ha habido con los agentes económicos y sociales y con la participación ciudadana, a través del Consejo del Movimiento Ciudadano. «No se ha puesto sobre la mesa ningún proyecto sin ellos», afirmó.