Su primer proyecto fue el Colegio de Sordomudos. Primero en unión con Rafael de la Hoz y luego con José Chastang, Gerardo Olivares ha sido el artífice en solitario o diseñador compartido de la mayoría de obras del Campus de Rabanales, de la reforma de la Facultad de Veterinaria para acoger el Rectorado y de la Facultad de Medicina y su posterior ampliación. Obras suyas son también el Palacio de Congresos de Torremolinos, el edificio Castelar y la ampliación del antiguo Ministerio de la Marina en Madrid; el centro comercial Zoco; adaptación de la antigua maternidad de la calle Torrijos a Palacio de Congresos; la fábrica de cerveza El Aguila, la sede del Diario CORDOBA, la reforma de Las Tendillas o la barriada del Parque Figueroa.