Córdoba vive su mejor momento desde el punto de vista turístico. La capital acabó el año pasado batiendo récord en visitantes y pernoctaciones, que subieron casi un 30% en relación a hace cinco años, consolidándose por cuarto año consecutivo como la ciudad Patrimonio de la Humanidad más visitada. Además, lleva ya un trimestre bastante halagüeño. Los datos del INE conocidos el viernes indican que los 75.750 turistas llegados solo en marzo tiran de un trimestre en el que ya se ha conseguido un incremento del 2,4% respecto al 2014, con un 7% más de pernoctaciones también.

De menos de 700.000, amás de 900.000

En el año 2010, Córdoba recibió 697.140 turistas. A partir de ahí, la cifra ha ido aumentando año tras año hasta ahora. Primero subió un 13,5% en el 2011; después, un 2,8% en el 2012 y un 1,2% en el 2013; para terminar con un 9,3% más el año pasado. Esto significa que en cinco años el número de viajeros ha crecido un 29,2%. En pernoctaciones la mejoría ha sido notable también. Si en el 2010 las noches de hotel fueron 1.103.092, en el 2014 se han alcanzado 1.394.720, es decir, un 26,4% más. En este caso se ha percibido también el aumento año tras año, siendo primero del 13,3% en el 2011; del 2,8% en el 2012; del 0,3% en el 2013; y del 8% en el 2014. En todo este tiempo, y analizando los datos que recoge el INE, se constata un cambio de tendencia en la procedencia de los turistas. Si en el 2010 estaba clarísimo que la mayoría de los visitantes eran españoles, ahora las distancias se acortan y ya les pisan los talones los extranjeros.

Llegan el doble de extranjeros

En cinco años ha crecido un 14% el número de turistas que llegan de otros puntos de España, pasando de 418.802 en el 2010 a 478.796 en el 2014. Sin embargo, el gran salto se experimenta con los extranjeros, que en el 2010 eran solo 278.339 y ahora van ya por 422.599, es decir, un 51% más. Si hace cinco años el turismo nacional representaba el 60% y el extranjero, el 40%; ahora, los visitantes de otros puntos de España suponen el 53% del total y los que proceden de fuera superan ya el 47%. Otra variable positiva ha sido el grado de ocupación, que también ha ido evolucionando al alza, pasando del 49,48% en el 2010 al 56,19% durante el año pasado, es decir, 6,71 puntos porcentuales más --un 13,5% más--. La asignatura pendiente sigue siendo la estancia media, que sufre oscilaciones y no llega a los dos días deseables. En el 2010 la estancia media fue de 1,58 días, después se sitúo en 1,59 en 2001 y 2012, para bajar a 1,57 en 2013 y 1,54 en el 2014.

Las mejores cifras de los

últimos quince años

Para hacerse una idea de qué momento atraviesa Córdoba en turismo solo hay que mirar atrás. El INE recoge datos desde 1999, cuando Córdoba recibía 674.789 turistas, las pernoctaciones eran 903.446 y había una estancia media de 1,33 días. Quince años después, la ciudad recibe 901.395 visitantes, es decir, casi un 34% más; y hay 1.394.720 pernoctaciones, que es donde se produce el gran cambio, ya que suponen un 54% más.

A la cabeza de las ciudades patrimonio

Córdoba fue durante tres años consecutivos, 2011, 2012 y 2013, la ciudad que más visitantes recibió y que más pernoctaciones registró de entre una lista de diez que son Patrimonio de la Humanidad. Superado ya 2014, la ciudad revalida ese logro y se consolida como la más visitada por encima de Avila (con 223.842 viajeros y 327.149 pernoctaciones), Mérida (206.582 y 305.688), Cáceres (252.585 y 379.208), Santiago (622.179 y 1.164.908), Cuenca (170.254 y 281.389), Salamanca (588.842 y 970.812), Segovia (217.302 y 326.348), Tarragona (131.204 y 238.895) y Toledo (593.212 y 899.529). Santiago, Toledo y Salamanca, que son las que más se acercan a Córdoba en esta comparativa, tuvieron el año pasado 279.216, 308.183 y 312.553 visitantes menos que ella, respectivamente, a pesar de la atracción que suelen suscitar entre los turistas.

3 millones de visitas a los monumentos

El récord en turistas se ha visto reflejado también con cifras considerables en los principales monumentos y museos de la ciudad, que recibieron 3,1 millones de visitas en el 2014, un 8,3% más que un año antes. Como siempre, la Mezquita--Catedral ostenta el primer puesto, con más de 1,5 millones de visitantes durante el año pasado; seguida del Alcázar de los Reyes Cristianos, con 454.844 (+6,2%); la Sinagoga, con 373.950 (+8,6%); Medina Azahara, con 172.685 (+5,96%); el Palacio de Viana, con 98.032 (+9,93%) y La Calahorra, con 73.448 (+1,83%). En cuanto a los museos, el más visitado fue el Bellas Artes, con 66.233 personas; seguido del Arqueológico, 60.412; Romero de Torres, 51.330; y Taurino, 34.679. Además de las instalaciones renovadas de la mayoría, los turistas hallan otros atractivos como las visitas nocturnas a la Mezquita--Catedral tras la apertura de El alma de Córdoba .

La metamorfosis de la zona monumental

Córdoba ha experimentado un gran cambio en todos los sentidos. El corazón del casco histórico se ha transformado y el río ha dejado de ser un elemento que separa. Las dos orillas están más cerca que nunca y ahora el turista no termina su recorrido en la Puerta del Puente. La ruta continúa sin interrupción hasta el molino de San Antonio. La restauración de La Calahorra y de la Puerta del Puente; la reurbanización del entorno de ambos monumentos; la consolidación y el arreglo del Puente Romano; y la construcción del centro de visitantes, abierto pero sin estar aún a pleno rendimiento, son actuaciones que han contribuido a mejorar la imagen de la zona monumental que perciben los visitantes. Todo ese espacio estuvo en obras gran parte de la década pasada, que llegaron a su fin en el 2012. El plan de actuaciones que llevó a cabo la Junta durante una década ha dejado una inversión de 33 millones en el corazón histórico, que ha permitido cambiar su fisonomía liberando de coches parte de la Ribera, el Puente Romano y La Calahorra. A todo esto se une el mejor aspecto del río tras la limpieza llevada a cabo por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y la intervención de la Junta en los Sotos de la Albolafia. En torno al río hay ahora nuevas iniciativas como la ruta por los molinos puesta en marcha por el Ayuntamiento. Desde el molino de San Antonio, y recorriendo la Judería, el turista tiene un itinerario peatonal de gran atractivo hasta llegar a la calle Cruz Conde, remodelada en el anterior mandato pero definida como vía totalmente peatonal por esta Corporación.