El casco histórico, elgran protagonista

La Mezquita-Catedral, Patrimonio de la Humanidad desde 1984, es el monumento que más atrae. Sin embargo, a su alrededor hay rincones del conjunto histórico de gran belleza reconocidos por la Unesco diez años después, en 1994, que cada vez reciben más mimos. Las actuaciones no solo se ciñen a la parte designada Patrimonio de la Humanidad. Van más allá. El año pasado, el Ayuntamiento inició un plan integral de mejora del conjunto histórico, con una docena de proyectos y más de 200 actuaciones, dotado de 650.000 euros. El equipo de gobierno del PP lo presentó como el primer plan destinado exclusivamente al casco y se comprometió a darle continuidad. El plan tenía varios ejes. El primero se centraba en la restauración de pavimentos, con intervenciones en el entorno de Las Tendillas y San Miguel; de la Mezquita-Catedral; y en catorce plazas, entre ellas, la Magdalena, Lagunilla, Santa Marina, Corredera y Potro. El segundo consistía en la limpieza de fachadas y monumentos, que incluía el altar de la calle Lineros, los soportales de La Corredera y la fuente de la plaza del Corazón de María, entre otros. La mejora de la jardinería era otro de sus cometidos, recuperando vegetación en las plazas de Eliej Nahmias, Jerónimo Páez, Compañía, o Abades, entre otras. La adecuación de escaleras y espacios singulares era otro objetivo centrado en Colón, Bailío, Luján o Pero Mato. El plan ha permitido también mejorar los accesos al conjunto histórico con acciones en pasos de peatones. Además, se ha retirado mobiliario en mal estado, limpiado grafitis, y adquirido carpas para celebrar distintos eventos.

La eliminación decableado, un reto

El plan tenía un apartado fundamental para mejorar la imagen del casco, la eliminación de cableado con el que se han quitado 18 cruces aéreos, manipulando más de 1.000 metros de cable y reordenando en las fachadas más de 250 metros lineales en el entorno de la Mezquita y en los alrededores de Lucano y Lineros. Otras vertientes eran las mejoras puntuales en los bordes del casco histórico, como la recuperación de baldosas modernistas de Gaudí; reparaciones en el Quiosco de la Música, Pérgola y mausoleos; y la restauración del triunfo de San Rafael de la Puerta del Puente, que esta semana se estaba limpiando.

Los patios, una fiestaque ya es universal

Desde el 2012, los patios son Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Si en mayo de ese año su impacto económico ya era de 3,3 millones de euros, un año después, con la distinción de la Unesco, se duplicó y ha seguido subiendo, alcanzando el año pasado los 7,9 millones en un mes que deja a Córdoba más de 22 millones de euros, con tasas de ocupación hotelera que se acercan al cien por cien. En años asfixiados por los peores momentos de la crisis, el turismo se ha convertido en la tabla de salvación, aunque sea de forma puntual. La cata de vino Montilla--Moriles tiene una repercusión económica de 2,5 millones. Eventos puntuales como la copa Davis dejaron 9 millones en septiembre del 2011. Y el impacto de la Semana Santa se calcula en 42 millones, y más con buen tiempo y un nivel de ocupación hotelera superior al 90% como este año.

Un plan turístico con lavista puesta en el 2016

Córdoba tiene un rico patrimonio al que poco a poco se le va sacando partido. El Templo Romano es un ejemplo de monumento que ha ganado tras la intervención realizada e inaugurada en el 2013, pero aún queda camino por recorrer. El convento de Santa Cruz, recién abierto a las visitas como punto de partida de una ruta por los patios conventuales, es otra muestra. Ambos forman parte del Plan Turístico de Grandes Ciudades firmado entre Junta, que aporta 3 millones, y Ayuntamiento, que pone 2 millones. El plan contempla 30 proyectos hasta el 2016, entre ellos un centro de interpretación de los patios en el número 4 de la calle Trueque, que está en la última fase de las obras; y un museo de las cuatro culturas y otro cofrade en el convento Regina, ya limpiado y consolidado. Incluye también rutas permanentes por los patios, la eliminación de la contaminación visual del casco histórico y una nueva intervención en el Templo Romano, que tendrá centro de interpretación, y en su entorno, que será más peatonal. Además, la torre de la Inquisición del Alcázar se convertirá en museo. En este monumento ya hay un proyecto diferente, en fase de licitación, del área municipal de Cultura, para recuperar la entrada al Alcázar por la Puerta Barroca de la Ribera, mejorar la accesibilidad y poner en valor el Patio de las Mujeres. En fases posteriores se restaurará la fachada sur y el lienzo de muralla occidental y se recuperarán los paseos de ronda sobre los lienzos de muralla. El objetivo del Ayuntamiento es ofrecer más espacios visitables en el Alcázar e invitar al turista a recorrer una mayor parte del conjunto histórico.