El alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, mostró su satisfacción por el desarrollo de las pasadas fiestas de las Cruces, el trabajo de los servicios municipales y el impacto que tuvo en el turismo, aunque también reconoció que las medidas para evitar el botellón junto a cruces del Centro no evitaron que en otras calles cercanas, en "una segunda fila", se formaran grandes concentraciones de jóvenes bebiendo. Al respecto, el concejal del PSOE Francisco Alcalde culpó al gobierno local de la "pérdida progresiva de la esencia" de las Cruces de Mayo ya que "en lugar de frenar el botellón lo han expandido a zonas aledañas a cruces".
