El delegado de Medio Ambiente de la Junta en Córdoba, Francisco de Paula Algar, ha detallado esta mañana a los medios las autorizaciones que la empresa Recicor XXI, en cuya planta de Guadalcázar se ha registrado un incendio que afronta hoy su cuarta jornada activo. Algar ha aclarado que desde el año 2009, la empresa cuenta con autorización para el depósito de materiales de aislamiento con amianto. En el año 2012, la lista de residuos autorizados se amplió incluyendo cenizas de hogar, polvos de caldera y residuos cálcicos de reacción. Según ha informado, en septiembre del 2012, hubo una denuncia sobre el almacenamiento de cenizas de la empresa, pero no por falta de autorización, sino porque "dichas cenizas estaban siendo almacenadas en una zona no habilitada para este fin".

La última autorización ambiental integrada que recibe la empresa está fechada en junio del 2013, en la que se da vía libre a la ampliación del vertedero para un periodo de 13 años de vida útil, así como la modificación de la lista de residuos admisibles.

Por otro lado, Algar ha explicado que en mayo del año pasado tuvo lugar una inspección de la empresa, en la que se detectaron una serie de deficiencias "vinculadas principalmente a la gestión", entre ellas "análisis incompletos de aguas residuales, superación del periodo de almacenamiento de ciertos residuos o la falta de muestreo de emisiones a la atmósfera".

Según el delegado, estas deficiencias no tendrían una relación de causa-efecto sobre el incendio que desde el domingo arrasa una parte de la planta de reciclaje ni habrían justificado en ningún momento la clausura del vertedero. Algar no ha descartado, sin embargo, que se hayan podido producir nuevos incumplimientos por parte de la empresa posteriores a la inspección de mayo del 2016 que pudieran estar detrás del siniestro, aunque esto no se sabrá hasta que se conozcan las causas del fuego. Esta investigación no podrá iniciarse hasta que concluyan las tareas de extinción en la zona.

En cuanto a la calidad del aire, Algar ha reiterado que "no hay motivo para la alarma" y que los técnicos están haciendo un seguimiento diario de la situación y, en caso de que los datos de concentración de partículas y otros elementos contaminantes supusieran una amenaza, se pondría en marcha el protocolo de alerta a las autoridades sanitarias.

Por otra parte, el Servicio de Extinción de Incendios de Córdoba ha informado de que los bomberos continúan en la zona y que el fuego continúa activo.

FISCAL DESTACA LA "NORMALIDAD"

Por su parte, el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta, José Fiscal, ha destacado que, tras los análisis correspondientes, "no se aprecian valores por encima de los normales" en la calidad del aire de la zona.

Fiscal ha recordado que, tal y como ha asegurado el propio delegado de Medio Ambiente en Córdoba, se hizo una inspección "en plazo" en la planta y "no se observó nada de relevancia".

No obstante, el consejero de Medio Ambiente ha remarcado que la Junta, tras el incidente, lleva a cabo la correspondiente indagación para ver "si ha podido tener lugar otra cuestión", de manera que ha indicado que el informe sobre lo sucedido se dará a conocer.

Respecto a la calidad del aire, Fiscal ha destacado la importante columna de humo, que se pudo ver a distancia, pero ha subrayado que, según los datos de la Red de Vigilancia de Calidad del Aire de Andalucía de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, "no se aprecian valores por encima de los parámetros normales".