Los opositores a profesores y médicos están de enhorabuena. El sector público en general, también. El proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado, aprobado esta semana, contempla la eliminación de la tasa de reposición en los servicios públicos impuesta por el Gobierno desde hace 5 años a todas las comunidades, incluida la andaluza. Dicha tasa, que primero fue del 10% y desde el año pasado del 50% para los servicios básicos, ha hecho que de cada diez profesores y médicos que se jubilaban o causaban baja, Andalucía solo podía sustituir a 5. Los sindicatos calculan que se han perdido en la provincia de Córdoba unos 800 puestos en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y 1.000 en educación.

Los dos sectores han aplaudido la noticia, si bien se muestran escépticos en su aplicación y temen que tenga tintes electoralistas. No obstante esperan que las ofertas de empleo público del 2016 sean más jugosas. En enseñanza, por ejemplo, la última convocatoria tuvo una tasa de reposición del 50%, pero la del 2014, que fue a Secundaria, solo del 10%. "Solo en Córdoba hacen falta 3.000 plazas para garantizar una educación de calidad", apunta Elena García, responsable del sector de la enseñanza de CSIF. Además de la aplicación de la tasa, el aumento de las horas lectivas en Secundaria (de 18 a 20 horas) ha supuesto también pérdida de empleo, según CSIF.

Las consecuencias de la aplicación de la tasa se han dejado ver no solo en la pérdida de empleos, sino en la precarización del trabajo --CSIF calcula que los docentes han perdido un 30% de poder adquisitivo desde el inicio de la crisis-- y en el incremento de la bolsa de interinos. Aurora Romero, de la Federación de Enseñanza de UGT, que ve la eliminación del tope "absolutamente necesaria", se muestra especialmente preocupada por las altas tasas de interinos (de entorno al 18%) que se han vuelto a acumular en la enseñanza y que casi alcanza el porcentaje del 25% del año 2007, cuando la Junta recibió un toque de atención de la Comisión Europea.