El Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC) también abordó en su última sesión un punto sobre el Plan de la Sierra, que se está retomando, y sobre el Plan del Río, en marcha desde los 80 pero aún sin culminar.

Respecto a Plan del Río, los colectivos, federaciones y distritos del CMC acordaron reclamar que las administraciones, en lugar de reprocharse unas a otras cuestiones de competencia cuando hay un conflicto, actúen con una sola estrategia y con una sola voz consensuada. Más allá, incluso, el CMC aprobó por unanimidad «dar ejemplo» y citar en breve a otros organismos ciudadanos que han trabajado para impulsar la puesta en valor del entorno del Río desde diferentes puntos de vista, como son la Mesa del Río (centrada especialmente en problemas como las viviendas en el entorno o el impacto de las periódicas inundaciones) o la Plataforma por un Río Vivo, desde una visión más medioambiental. El objetivo es consensuar con estas organizaciones una sola plataforma de reivindicaciones y objetivos ciudadanos claros y cordinados, y actuar conjuntamente para exigir otro tanto a las administraciones. «El acuerdo del CMC es unánime y no queremos retrasar mucho los contactos» para llegar a ese gran frente ciudadano, explicaba ayer De Gracia.

También se aprobaron las líneas para volver a participar en el Plan de la Sierra, ahora que se está retomando el ambicioso proyecto, pero dejando claro que «además de animales y plantas, también hay personas» en esa zona de Sierra del municipio que abarca el 40% del término. De Gracia ironizaba así sobre un aspecto del Plan que fue muy criticado en su día (entre ellos, por la federación vecinal Al-Zahara) por dejarse un tanto de lado en el proyecto todo el humano y poblacional.